El Náutico de San Vicente, en O Grove, acogió ayer uno de los conciertos más singulares de la temporada: un tributo a la diva blanca del soul, Amy Winehouse, de cuya prematura muerte se cumplen este mes seis años. Una actuación especial en la que se subieron al escenario siete músicos -un número similar a los que tenía en sus bandas las artista inglesa-, entre ellos el guitarrista Robin Banerjee, que fue uno de los integrantes de la banda original de Amy Winehouse y amigo personal suyo.

Banerjee es una de las almas de este proyecto. La otra es Patricia Argüelles (Vigo, 1982), una inquieta cantante, música y compositora que fue la encargada de encarnar ayer a la reina del soul. Para ello, su voz y hasta su aspecto físico hicieron un guiño a los de Winehouse.

El proyecto se titula "You know I´m no good" y supone un repaso a algunos de los temas míticos de Amy Winehouse. Se trata de una idea que nació en Argentina hace unos cuantos meses, fruto del encuentro entre Patricia Moon -nombre artístico de la viguesa- y Banerjee. La primera estaba trabajando allí en su tercer disco, "Rock & love", y Banerjee estaba de gira.

Patricia Moon siempre había sido una devota seguidora de Winehouse, por lo que cuando conoció a Banerjee en un bar en el que había tocado, la idea de hacer una gira-tributo brotó por sí sola como si fuese lo más natural.

El homenaje comenzó a andar la pasada semana con tres conciertos en Galicia: en Vigo, A Coruña y O Grove. Patricia Moon afirma que "los conciertos están saliendo genial. A la gente le encanta este proyecto". Sostiene que "no es un tributo cualquiera", sino que se ha sido muy escrupuloso a la hora de "recrear la esencia de las bandas de Amy". Por ello, no solo cuenta con la contribución de Robin Banerjee, sino también de un grupo de músicos de diferentes bandas que proceden de los universos musicales del jazz y el soul, que son también las fuentes de las que bebía la malograda artista británica.

Tras estas primeras actuaciones, el grupo se tomará un descanso. No son una banda establecida, y cada uno de ellos tiene sus propios compromisos profesionales, más si cabe durante el verano. Pero Patricia Moon aclara que solo se trata de un punto y seguido, y que la intención es reunirse periódicamente para aprovechar al máximo un fin de semana y tocar en dos o tres salas. "A partir del otoño nos gustaría tocar en Madrid y otras capitales", señala la polifacética música gallega.

El Náutico de San Vicente se confirma así como una de las paradas obligatorias de los amantes de la música independiente, con una oferta de conciertos de calidad y variados. La próxima cita es el viernes, de la mano de Igmig.