El patrón mayor de la Cofradía de Carril, José Luis Villanueva, arremetió ayer con dureza contra el grupo de gobierno de Vilagarcía, al que acusa de querer boicotearla Festa da Ameixa. Villanueva comenzó su comparecencia, en la que estaba acompañado de todo su cabildo reconociendo el fracaso del encuentro con el alcalde, Alberto Varela, a lo que se suma "el ataque lanzado contra la organización y contra todo el pueblo de Carril en sus declaraciones, en una actitud decepcionante y vergonzosa, sobre todo, cuando si hubiesen actuado con sentido de gobierno, nada de esto hubiese ocurrido".

Villanueva quiso puntualizar el "ofrecimiento envenenado" de más medios para organizar la Festa, cuando "su actitud desde que llegó a la Alcaldía ha sido todo lo contrario", recordando que a otro evento que se celebra el mismo fin de semana en Vilaxoán, As Revenidas, "el Concello le da una subvención de 20.000 euros, mientras a nosotros de 3.500". Insiste Villanueva en que "ahora trata de endosarnos un problema generado por el, pero Carril no está en venta y hay que recordarle que la dignidad no se compra".

El patrón mayor reconoce que "nuestra postura no es inflexible, pero tenemos muy claro que, desde la primera edición, quien decide cuando se celebraba la Festa da Ameixa es la Cofradía, no el Concello".

La posibilidad de que no se celebre la Festa da Ameixa no es precisamente remota. La decisión le corresponde a Portos de Galicia, que debe decidir si autoriza que se pueda llevar a cabo en terrenos de su titularidad. Villanueva exculpa de responsabilidad a ese ente, "al que el Concello le ha tirado la pelota si decide autorizar el evento". Si Portos no da autorización, "la Festa no podría celebrarse, veremos si ahí el Concello tiene disposición a colaborar en solucionar la situación que ha creado".

Insiste Villanueva en que se le comunicaron al Concello las fechas de la fiesta en el mes de enero y que los informes de la Policía Local y de Emerxencias son muy posteriores, del mes de febrero. Lo que tiene muy claro Villanueva es que "no vamos a cambiar la fecha de la fiesta, porque tenemos unos compromisos adquiridos con más de 60 ordenes internacionales, una invitación realizada a diferentes autoridades, por lo que sería catastrófico que se acabase suspendiendo". El pósito también ha recurrido a un asesor legal para tratar de desbloquear el asunto, ya que Villanueva apunta que "vamos a agotar todas las posibilidades que tenemos para que la Festa se celebre".