La jornada de ayer fue mucho más íntima en el Atlantic Fest, al elegir como escenarios lugares con limitación de aforo como la plaza de abastos o las tascas. El día arrancó con la psicodelia y el dream pop de Puma Pumku que cautivó desde el inicio. Tras ellos llegó el turno de los portugueses Birds Are Indie. El festival se clausuró en los bares, con la actuación de Esposa y Dois en La Buona Vita y en el Hotel Benalúa.

Tras sonar el último acorde, la zona de acampada, situada en las inmediaciones de la playa de Area da Secada, se fue despoblando lentamente, tras un fin de semana intenso en el que no solo se vivió la música, sino también la posibilidad de disfrutar de los conciertos en un entorno privilegiado, como es el que ofrece A Illa de Arousa. Si se registraron algunas quejas a la organización por la frecuencia de los buses que unían el campamento con O Bao y por problemas de logística.