Las dos playas con bandera azul cuentan con puntos de socorrismo y primeros auxilios, aseos públicos, y muletas especiales y sillas para que las personas discapacitadas o de movilidad reducida de forma temporal puedan bajar a la arena y bañarse. Las muletas tienen el apoyo más ancho, para que no se hundan en la arena, mientras que las sillas disponen de unas gruesas ruedas que permiten su movimiento por la playa. Los socorristas están entrenados en su manejo.