El pulpo gallego, que cocinado á feira constituye uno de los platos más demandados en verano, es capaz de generar unos ingresos de más de diecinueve millones de euros en primera venta. Sucedió el año pasado en las lonjas de la comunidad autónoma, en las que se descargaron casi 3.200 toneladas de esta especie, vendidas a un precio máximo de doce euros por kilogramo.
Destacaron rulas como la arousana de Ribeira, con 3,2 millones de euros facturados por la venta de 510 toneladas; Vigo, con 2,7 millones de euros y 453 toneladas; y Bueu, que rondó los 2,5 millones de euros tras comercializar 394 toneladas de cefalópodo.
Se situaron por encima de un millón de euros lonjas como Muros, A Coruña, Cangas y Corcubión, tras despachar, respectivamente, 211, 273, 164 y 165 toneladas de pulpo.
Pueden citarse también los 252.000 euros facturados en Cambados, los casi 300.000 que logró la rula de O Grove, los cerca de 400.000 con los que se quedaron tanto Aldán-Hío como Baiona y los 500.00 euros de A Guarda.
