El molino de mareas de A Seca (Cambados) está cerrado desde que el grupo de gobierno descubrió que llevaba 15 años sin contador eléctrico, y que estaba conectado directamente a la red eléctrica. El descubrimiento se efectuó a raíz de las obras de rehabilitación del edificio, acometidas en los primeros meses de este año, y el Concello ha solicitado presupuestos para subsanar esta deficiencia.

El portavoz municipal, Xurxo Charlín, explica que cuando se descubrió que el centro museístico carecía de contador se decidió realizar una inspección más detallada, esta vez en compañía de un instalador eléctrico, y que éste señaló que el inmueble también carece de fusibles de protección. Así las cosas, el museo obtenía la energía eléctrica de una conexión directa e irregular a la red.

El gobierno municipal señala que "este hecho, a parte de una irregularidad muy grave, constituye un serio riesgo, que podría tener consecuencias fatales, ya que todo el inmueble en su interior es de madera, con lo que en caso de sobrecarga eléctrica se podría producir un incendio y poner en riesgo a las personas que estuviesen en el edificio o en su entorno".

Antes de las obras de rehabilitación acometidas en primavera, el Muíño da Seca solo se estaba abriendo al público para visitas programadas, por lo que se ha optado por mantenerlo cerrado hasta que se acometa la instalación eléctrica.

Pero el cuatripartito apunta que existen otras infraestructuras municipales en una situación similar. "Al hilo de esta situación, los técnicos del Concello también visitaron el resto de edificios municipales para comprobar el estado de sus instalaciones eléctricas, verificando que la misma situación del Muíño da Seca se daba en otros dos edificios de titularidad municipal, con los mismos problemas y riesgos en materia de seguridad".

Lo que no aclara el Ayuntamiento en su comunicado es si también en estos dos casos -que no se especifican- se ha procedido al cierre cautelar de las instalaciones.

Charlín responsabiliza de esta situación a los anteriores gobiernos del PP, ya que el molino se reformó para abrir como museo en 2002. "Todo esto nos demuestra la grave irresponsabilidad de Luis Aragunde y del Partido Popular en relación con el patrimonio etnográfico de Cambados. También denota una mala gestión de los recursos municipales y deja en evidencia un modelo de gobierno donde se hacían las obras sin tener en cuenta la seguridad ni de las instalaciones, ni de las personas que las visitan".

Por ello, opina que la "gestión de la que presumía el PP queda en ridículo a la vista de estas graves negligencias". "Solo puede entenderse como irresponsabilidad, y no como un tema económico, pues el coste de instalar un contador eléctrico y unos fusibles para garantizar una mínima seguridad del edificio no ascienden a un cantidad elevada, ya que estamos hablando de menos de 500 euros en algunos de los casos presupuestados".

Monumento catalogado

El molino de mareas de A Seca está catalogado como Monumento Histórico, y protegido por el Ministerio de Cultura desde 1980. Está incluido en el registro de Bens de Interese Cultural, y está bajo la protección del servicio de Patrimonio Histórico de la Xunta.

El inmueble es propiedad municipal desde finales de la década de los 90, y se restauró para albergar un pequeño museo sobre los molinos de mareas en 2002. El grupo de gobierno cambadés sospecha que ni siquiera en ese momento tenía la instalación eléctrica en regla. En aquel entonces el alcalde de Cambados era el hoy delegado de la Xunta de Galicia en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís.

El de A Seca es uno de los pocos molinos de mareas que quedan en pie en Galicia. Funcionaban con la fuerza de las corrientes marinas.