El colegio de Mosteiro recaudó unos 2.000 euros con su festival solidario de música, celebrado el jueves en el Campo da Feira. Aunque se obtuvo algo gracias a la venta de artículos de "merchandising", como camisetas, la mayor parte del dinero lo generó la barra, en la que se vendían desde bocadillos de chorizo hasta refrescos, pasando por postres o empanadas. La cantidad recaudada se le entregará ahora a una asociación que trabaja en el apoyo a los refugiados sirios. Se trata de Proactive Open Arms, una organización con barcos propios que se dedica al rescate de refugiados en el mar.

Casi un millar de personas se dieron cita en el recinto para asistir a un evento que abrió sobre las 19.30 horas el grupo Dead Wood, y que cerraría sobre la una de la madrugada los Crazy Cover. Entre ambos, participaron otras seis formaciones, de estilos muy diversos, puesto que durante unas horas convivieron el rock con la música tradicional gallega de Os Druídas o con las composiciones de banda de A Vertula.

El público respondió bien a esta convocatoria, pues se reunieron en el antiguo campo de la fiesta entre 800 y 1.000 personas, otorgándole a la plaza un ambiente más propio de las grandes fiestas del verano, como la de los Callos o la Feira Labrega. Un bien número de niños se subieron al escenario para interpretar algunas canciones con cada uno de los grupos.

Así, por ejemplo, los de primero y segundo de Primaria acompañaron a Os Druídas, mientras que los de tercero y cuarto subieron con A Vertula, y los de los dos últimos cursos, con Raúl e Cia.

Fue un festival en gran medida "familiar", puesto que en la práctica totalidad de las bandas toca algún profesor del colegio. Este centro de Meis ya dedicó este curso una de sus jornadas gastronómicas del comedor a la gastronomía típica siria. También ha desarrollado ya varias actividades solidarias, como un cross popular en el que reunió más de 1.000 euros para la asociación Save the Children.

En esta ocasión, la recaudación es para un colectivo con sede en Badalona (Barcelona) que actúa entre el mar Egeo y el Mediterráneo central, y que se creó tras la publicación de las imágenes de niños sirios muertos en las playas al naufragar las embarcaciones en las que huían hacia Europa.