Los tres extremeños, dos hombres y una mujer con edades comprendidas entre los 26 y 35 años, que fueron detenidos el miércoles en Cambados como supuestos autores del "timo de la estampita" a una vecina de la localidad de 76 años, pasaron ayer a disposición judicial. El titular del Juzgado de Guardia ordenó su puesta en libertad investigados por un presunto delito de estafa, con obligación de comparecer semanalmente. Los tres se acogieron a su derecho a no declarar.
Los supuestos timadores proceden de distintos pueblos de Extremadura (Mérida y Navalmoral de la Mata) y, según las fuerzas de seguridad, cuentan con amplio historial delictivo.
La operación de los presuntos delicuentes fue descubierta por casualidad, cuando un efectivo de la Guardia Civil de paisano estaba realizando un trámite en una céntrica entidad bancaria de Cambados y observó a una mujer de 76 años que estaba retirando 10.000 euros en efectivo de su cuenta. La actitud de la mujer le resultó sospechosa porque se mostraba muy nerviosa, por lo que decidió seguirla de forma discreta, temiendo que pudiera ser víctima de un timo.
En las inmediaciones de la entidad bancaria había dos hombres y una mujer que esperaban y la invitaron a entrar en el vehículo, un Skoda Octavia, de color gris.
En ese momento el guardia vio que la septuagenaria les estaba entregando el sobre con el dinero que acababa de retirar del banco, por lo que decidió intervenir, indentificándose con su tarjeta de identidad profesional y ordenando a los presuntos estafadores bajar del vehículo.
Los tres extremeños maniobraron con el vehículo con la intención de huir, pero el guardia civil se interpuso y consiguió que desistiesen y le entregaran las llaves del vehículo.
Con la ayuda de la Policía Local, el guardia procedió a la detención de los dos hombres y la mujer, trasladándolos al cuartel de la Guardia Civil de Cambados.
Según pudo comprobarse posteriormente, a la víctima le habían prometido que, a cambio de la entrega de10.000 euros, le darían un bolso lleno de billetes enrollados que había encontrado el "gancho" que hacía el papel de discapacitado en el denominado "timo de la estampita".
