Los trabajos de reparación del muro de la finca de A Laxe, propiedad de Abanca, finalizaron ayer. Así lo comunicaron los responsables del servicio de Mantenimiento de la entidad crediticia al Concello de Vilagarcía, tras una semana de obras.

La celeridad con la que se solucionó el problema de seguridad que suponía el mal estado del cierre de piedra fue fruto de las gestiones que el gobierno local realizó con la propiedad y por la buena disposición de ésta.

Unos días después de que la concejala del PP, Ana Granja, que ejercía las competencias de Urbanismo en 2014, preguntase por la situación del muro, el alcalde se reunió con los responsables de Abanca para requerirles la urgente ejecución de las obras de consolidación del muro y la limpieza de la finca en base a la ordenanza de mantenimiento u ornato para evitar riesgos de incendios y de salubridad.

La empresa propietaria en una semana ejecutó las obras y procedió al desbroce de la maleza en toda la propiedad.

Una vez finalizados los trabajos, el Concello de Vilagarcía procederá a la retirada de las vallas y elementos indicadores instalados de forma preventiva para que los peatones no caminaran pegados al muro mientras no se garantizaba su seguridad.