El delegado de la Xunta de Galicia en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, visitó ayer la escuela infantil de Ribadumia, donde en los últimos meses se realizaron diversas obras de mejoras. Dichos trabajos se acometieron gracias a una línea de ayudas de la Xunta para la puesta a punto de guarderías y puntos de atención a la infancia (PAI), que acaba de convocarse para lo que resta de año. Tourís animó a los ayuntamientos a darse prisa y solicitar sus proyectos, puesto que hay un mes de plazo.

En el caso concreto de la escuela infantil de Ribadumia, la obra costó 33.400 euros, de los cuales la Xunta aportó 22.500. Se colocaron paneles separadores para el comedor y se compraron nuevas mesas, estanterías, andadores, triciclos, juegos y armarios. Asimismo, se reparó y aisló la cubierta del patio central, se arreglaron las vallas exteriores de madera, se repararon los inodoros y se amplió la cubierta en la zona del soportal para facilitar el acceso de los padres los días de lluvia.

En su intervención ante los medios, Tourís manifestó que durante los últimos meses la Xunta de Galicia financió 10 proyectos de estas características en la provincia de Pontevedra, siendo la mitad en municipios del territorio formado por las comarcas de de O Salnés y Caldas-Ullán.