La Guardia Civil ha detenido o identificado a una quincena de personas como integrantes de una activa banda de delincuentes juveniles, a los que acusa de haber cometido cerca de un centenar de delitos. Fundamentalmente, fueron hurtos o robos en vehículos o casas, así como daños en establecimientos públicos. Así, se considera por ejemplo que estos jóvenes fueron quienes entraron hace unos meses en el centro de día de Cambados para destrozar puertas y ventanas y vaciar el contenido de los extintores por todo el interior.

La Comandancia de Pontevedra explica que los investigados tienen entre 16 y 22 años. La relación de delitos que se les imputa es muy extensa, puesto que entre sus víctimas se cuentan desde mariscadoras que faenaban en el banco de O Sarrido (Cambados) hasta repartidores del pan, pasando por turistas que habían dejado sus pertenencias en los autobuses, o los dueños de una furgoneta, de la que quitaron todas las herramientas antes de quemarla en el polígono industrial de Nantes (Sanxenxo).

También se hicieron con importantes cantidades de dinero extraídas de tarjetas de crédito, entraron en casas habitadas, robaron ciclomotores y bicicletas, y cometieron daños en la embarcación de emergencia que el Instituto Social de la Marina tiene atracada en Cambados. De los implicados, solo uno de ellos ha sido ingresado en un centro de menores. Todos los demás quedaron en libertad provisional tras declarar en la Guardia Civil, a la espera de ser citados por el juzgado.

La operación, bautizada como "Teide", se inició hace nueve meses, y la coordinaron agentes de la Guardia Civil de Cambados, en colaboración con los puestos de Sanxenxo y Vilagarcía, y las policías locales de Cambados, Vilanova, A Illa, Meaño y Sanxenxo. Las pesquisas se iniciaron en septiembre de 2016 tras detectarse un incremento de los delitos contra el patrimonio tanto en Cambados como en otros concellos limítrofes.

Las primeras detenciones

En cuanto se produjeron los primeros hurtos y robos, la Guardia Civil detectó la existencia de un grupo de jóvenes sospechosos. Algunos de ellos eran menores de edad, y se llegó al convencimiento "de que estaban perpetrando pequeños hurtos y robos de forma sistemática". Las primeras detenciones se efectuaron entre septiembre y octubre de 2016, y se intervino una importante cantidad de material. Gracias a esa primera intervención, no solo se obtuvo parte de los objetos robados, sino que los funcionarios policiales lograron pistas valiosas sobre la forma de proceder de la supuesta banda.

En esa primera fase se realizaron cinco detenciones o identificaciones, siendo dos de ellos menores de edad. Se procedió igualmente a la identificación de otros dos jóvenes, "que facilitaban las acciones delictivas, ocultando o propiciando la venta de los efectos sustraídos".

Pero la investigación policial no se detuvo con esos primeros arrestos, y a principios de este año se llevó a cabo un seguimiento de la actividad de los investigados, de modo que entre mayo y lo que va de junio se realizaron 12 detenciones. Los arrestados son jóvenes de entre 16 y 22 años, y residen en los términos municipales de Cambados, Meaño y Vilagarcía. Seis de ellos son menores de edad, y parece ser que alguno de ellos ya había sido detenido también entre septiembre y octubre de 2016, en la primera fase de la operación.

Finalmente, el pasado día 15 se practicaron las tres últimas detenciones, con las que se dio por finalizada esta operación "Teide".

Gran parte de los efectos robados han aparecido. Para ello se procedió a dos registros domiciliarios, y la mercancía estaba oculta en zulos, "o en poder de terceras personas que los habían adquirido de buena fe".

La Guardia Civil señala en su comunicado que en total se recuperaron once teléfonos móviles, tres tabletas digitales, un radio CD, una máquina de análisis de azúcar para diabéticos, un ordenador portátil, un disco duro, tres ciclomotores, cinco bicicletas, un patinete, una radial, un taladro, una motosierra, numerosas herramientas de fontanería, así como bolsos y mochilas con prendas de vestir o gafas de sol.

Algunos de los efectos personales los robaron en pubs y discotecas de Cambados y A Illa (se les atribuyen seis hurtos). Entre estos, había teléfonos móviles, que vendían a terceras personas, supuestamente desconocedoras de su origen. También se les acusa de nueve robos o hurtos en kioscos, supermercados, bares, hoteles o restaurantes de Cambados y Meaño, así como de entrar en cuatro casas y pisos habitados de Meis y Cambados. Según la Guardia Civil, en la mayoría de los casos se trataba de personas a las que conocían, y entraban en las mismas "cuando tenían la seguridad de la ausencia de sus moradores".

Finalmente, están acusados de 16 delitos de daños en coches aparcados (rallazos, rotura de espejos retrovisores), en ventanas de viviendas y negocios, y la rotura de maceteros y plantas.