"Recomiendo realizar donaciones bajo la Ley de Mecenazgo, que consiste en que cualquier donación a una institución de nuestras características tiene un descuento sobre la base imponible para la declaración de la renta desde un mínimo de un 25% de lo que tú donas, y puede llegar casi al 40%". Son palabras del vicepresidente de la Asociación Banco de Alimentos Rías Baixas, Perfecto Martínez Franco, que ayer estuvo en Vilanova para firmar un convenio mediante el cual el Concello le otorga 1.000 euros para continuar ayudando a la gente que lo necesita. También asistió el presidente de la entidad, Manuel Fernández Collado, y el alcalde Gonzalo Durán, que puso como ejemplo de donaciones bajo la Ley de Mecenazgo las que realiza el dueño de Inditex, Amancio Ortega, un nombre que estos días está envuelto en polémica en las redes sociales por su millonaria donación a la lucha contra el cáncer.
1.800 familias
El Banco de Alimentos presta su actividad en O Salnés, Caldas, Marín, Cangas y Pontevedra. Atiende a unas 1.800 familias a través de unas 40 ONGs, según los datos facilitados ayer por la propia organización sin ánimo de lucro. En total, el año pasado repartió más de 130.000 kilos de alimentos, entre los que destacan la leche, cacao soluble, aceite, arroz y otras pastas; también legumbres.
Una buena parte de las donaciones se realizan a través de las "operaciones kilo" que la entidad realiza en distintos establecimientos comerciales. Aparte de la solidaridad de los ciudadanos, la asociación también recibe donaciones por parte de empresas.
Por su parte, el alcalde de Vilanova, quiso agradecer a la Asociación Banco de Alimentos Rías Baixas la gran labor que realiza, sobre todo en los años más duros de la crisis en los que muchas familias que nunca habían pasado apuros económicos se vieron en la necesidad de pedir ayuda para poner sacar adelante sus hogares.
En este sentido, Durán puntualizó que "hay gente que no pide ayuda teniendo necesidad por vergüenza", por lo que destacó la "total discreción" con la que el Concello de Vilanova y otras entidades proporcionan ayuda a los vecinos que lo requieren. "Ya es duro encontrarse en una situación así como para tener que estar en escarnio público", declaró el regidor popular. "Las ayudas públicas están muy bien pero tardan tres meses en tramitarse y la gente tiene que comer todos los días", agregó para resaltar la importancia del Banco de Alimentos.
No se olvidó el alcalde vilanovés de recordar que cuando estalló la crisis, en los comienzos de esa complicada etapa, toda la corporación municipal acordó en pleno "incrementar las partidas de servicios sociales lo que hiciese falta", como "si no se reponen las bombillas en el alumbrado público", ejemplificó. Afortunadamente "no hubo que llegar a ese extremo".
