Carlos Crespo destaca que los presupuestos del Servicio de Farmacia son los que fija el Sergas. "Son limitados. Nuestros objetivos son ordenar el consumo y gasto sanitario, en este caso el farmacéutico, aunque hay que verlo como inversión para tratar y curar a los enfermos. El fin es que tengamos mejor calidad de vida y podamos vivir de la mejor manera posible", explica.

"Tenemos que estar muy orgullosos del sistema público de salud, tanto los que trabajamos en él como los usuarios. Siempre que se necesita un medicamento y un paciente lo requiera, lo va a tener. En eso no hay límite", recalca.