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La endeble cimentación del pabellón de Xil obliga a la redacción de un nuevo proyecto

Técnicos de la Diputación exigen que la reconstrucción dé seguridad a los usuarios -El Ayuntamiento destinaba poco más de 20.000 euros -Un tornado levantó el tejado

Miembros de la Corporación Municipal de Meaño en un reciente pleno. // Iñaki Abella

La reconstrucción de pabellón de deportes de Xil sigue dando quebraderos de cabeza al concello meañés. Del último dio cuenta la alcaldesa Lourdes Ucha en el pleno celebrado en la noche del lunes cuando, a instancias de una pregunta formulada por el portavoz de Meaño Independente, José Manuel Aspérez, procedió a la lectura de una resolución de la Diputación de Pontevedra por la que se instaba al Concello a rescindir el contrato a la empresa que estaba ejecutando la obra, redactar un nuevo proyecto y proceder luego a la contratación del mismo.

La situación generada en el pabellón se debe a que en febrero pasado, a la par que se estaban acometiendo las obras de reconstrucción de la infraestructura destruida por un tornado en febrero de 2016, se detectaron problemas en la cimentación, los cuales obligaban a un refuerzo de la misma.

En principio, el gobierno local entendió que podría solventarse invirtiendo en dicho refuerzo los 20.700 euros de mejora con que la empresa adjudicataria, Zona de Obra O Rosal S.L.U., se hizo en su día con el concurso de la obra. Sin embargo, dicha partida al final es insuficiente y se precisa de una inversión mayor. Ante tal situación la Diputación entiende que, formalmente, no puede aportar más dinero para el proyecto dado que aquel no contemplaba obra alguna en la cimentación. Para hacerlo, según la normativa vigente, se precisa, según el órgano provincial, la redacción de un proyecto nuevo, por lo que insta al concello de Meaño a resolver el contrato con la empresa actual e iniciar la redacción del mismo lo que conllevará un proceso de adjudicación nuevo.

La decisión del órgano provincial supone otro varapalo a una obra, cuya ejecución primero y su finalización después, ha venido demorándose en el tiempo. La propia alcaldesa Lourdes Ucha reconocía que "ojalá la resolución de la Diputación hubiera sido otra, pero ahora no nos queda otra que cumplir la ley y redactar ese proyecto que nos piden".

El asunto generó un agrio debate entre Aspérez Montes y el primer teniente de alcalde José Ramón Gondar, responsable de Obras, por cuanto el primero reprochó al gobierno local su actuación: "ustedes -aseveró- sabían de antemano que los 20.700 euros eran insuficientes para que esa obra quedara bien, y aún así quisieron seguir adelante". A ello Gondar Cornes replicó: "Nosotros solo nos hemos guiado por dos informes técnicos que, en principio, decían que sí podía solventarse de esa forma", algo que cuestionó el independiente dejando entrever que en las reuniones con los técnicos prevaleciera el criterio político sobre aquellos.

Un Aspérez Montes que fue más allá advirtiendo de que "si el pabellón sigue así, con un invierno duro, se les cae".

Cierto que, desde el mes de febrero en que se paralizaron las obras al descubrirse los problemas estructurales, la explicación oficial que se repetía desde el gobierno local era que únicamente se estaba a expensas del trámite de la Diputación para autorizar la inversión de los 20.700 euros. No obstante, Aspérez Montes denunciaba en FARO DE VIGO a inicios del mes de mayo que la cuestión era más compleja: "Las catas realizadas -afirmaba entonces- han detectado problemas muy graves en la cimentación, tanto que uno de los pilares se halla literalmente en el aire y los 20.700 euros no llegan, ni de lejos, para solventarlo. Los técnicos temen que, tal y como está, el pabellón pueda venirse abajo si tiene que afrontar un invierno duro".

Expropiación

El otro asunto candente de la sesión fue el rechazo de la reclamación presentada por un vecino de Simes afectado por un expediente de expropiación forzosa en la obra "mejora y pavimentación del camino rural de Quintáns-Souto". Los independientes reprocharon a la regidora la diferente vara de medir empleada con dos propietarios cuyos terrenos se veían afectados: "en un caso -explicó el edil de MI Pepe Varela- se le tira al vecino un alpendre, se le ocupan 99 metros cuadrados y una parra y ustedes pretenden solventarlo con 4.000 euros cuando a otro, por el retranqueo de un muro de apenas 20 metros de largo por uno de alto construido en cachotería, y cuya ocupación ni contemplaba el proyecto, lo resuelven abonando más de 10.000 euros, eso es un agravio".

La reclamación del vecino en cuestión fue desestimada al entender que no hubo indefensión y que no existía causa para la nulidad del proyecto, por lo que ahora, de no mediar acuerdo de última hora, será el tribunal de justiprecio de la Xunta el que decida la cantidad a resarcir al reclamante. La propuesta salió adelante con los votos a favor de los ediles populares, mientras MI se opuso y el PSOE se abstuvo.

Portal de transparencia

El pleno acordó asimismo adscribirse al servicio de administración electrónica que ofrece la Diputación para concellos de 50.000 habitantes, y que lleva consigo la creación de un portal de transparencia, en el cual una empresa ha comenzado a trabajar el pasado 5 de junio. El tema levantó suspicacias por parte del PSOE que concurría al pleno con una moción en pro de la creación, precisamente, de dicho portal, obligatorio desde 2015, y del que Meaño carece. "Qué casualidad -tiró de ironía Icía García que el día que nosotros metemos por registro la moción empiece a trabajar una empresa en la creación de dicho portal, y no es la primera vez que se dan estas casualidades de actuaciones que se inician a raíz mociones nuestras y antes de llegar precisamente al pleno".

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