El Ayuntamiento de Vilagarcía abrió el 2 de junio el plazo para pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) sin haber puesto en marcha las ayudas consignadas en el Presupuesto de 2017 destinadas a los propietarios con dificultades económicas. No obstante, el Concello garantiza que habrá bonificaciones y que actualmente Servicios Sociales "están preparando las bases porque se articularán mediante convocatoria pública". Una vez los pliegos estén redactados deberán aprobarse en junta de gobierno para poder realizar la convocatoria.
Pero por el momento se desconocen los requisitos para acceder a esas ayudas, pese a que el periodo de pago del impuesto ya se ha abierto y por tanto los contribuyentes ya pueden abonarlo sin saber si su situación económica se ajustará a las condiciones de las bonificaciones.
Como cada año, la administración vilagarciana concede dos meses para pagar el IBI, el tributo que más dinero reporta a las arcas municipales -del orden de 6 millones de euros-. El plazo abarca del 2 de junio al 1 de agosto.
En el caso de los recibos domiciliados -la mayoría de ellos-, el cargo se efectuará el próximo 7 de julio, es decir, dentro de menos de un mes. Lo razonable sería que antes de esa fecha estuviese resuelta la convocatoria para que los propietarios en apuros económicos pudiesen acceder a las ayudas antes de que le retirasen de su cuenta el importe íntegro del IBI. Para estas subvenciones el gobierno local ha reservado 90.000 euros.
Limpieza del monte
Otras ayudas municipales que también se están gestionando con retraso son las que atañen a la limpieza del monte. A propuesta del BNG, el ejecutivo socialista aceptó reservar una partida en las cuentas de 2017 pero por el momento no se han convocado pese a encontrarnos a las puertas del verano y por tanto de la época de incendios. El presidente de la Mancomunidad de comunidades de montes de Vilagarcía, Xurxo Abuín, asegura estar "muy preocupado porque ya teníamos que estar limpiando". "El Concello aún tiene que aprobar las bases y abrir un plazo, y si la Xunta prohibe trabajar en el monte desde mediados de julio por riesgo de incendio, las ayudas no nos valen para nada", advierte el comunero, que admite "no comprender la demora" de las subvenciones municipales.
