En el momento de impulsar la catalogación de la carpintería de ribera como Bien de Interés Cultural (BIC), la Consellería de Cultura resalta que desde hace ya más de veinte años existe en Galicia "una importante actividad de grupos y asociaciones que tienen entre sus objetivos la protección, mantenimiento y difusión de las embarcaciones tradicionales, de los barcos históricos y la cultura marítima y fluvial, que evidencian su vitalidad y su importancia y que están buscándole un lugar en la actualidad".

Destaca entre esas entidades a la Asociación Galega de Carpintería de Ribeira (Agalcari), que reúne una veintena de astilleros y carpinterías de ribera, y a la Federación Galega pola Cultura Marítima e Fluvial (Culturmar), que agrupa a 45 colectivos de dinamización cultural.

Entre todos "han desarrollado actividades de inventario, difusión e investigación para recuperar naves y actividades con el objetivo de buscar el valor añadido en las embarcaciones tradicionales, como son los proyectos Dorna y Proamare, y otras tareas de difusión y formación, entre las que es necesario destacar las concentraciones, encuentros y regatas en las que las embarcaciones lucen en su máxima expresión". Y todo esto implica al conjunto de las rías gallegas, a espacios relacionados con los pasos y aprovechamientos fluviales, en especial los ríos Miño, Sil y Ulla.