Los planes de la comunidad de montes de San Vicente de O Grove relacionados con la introducción de vacas cachenas en Con da Hedra se conocieron en 2012. Se trata de un proyecto para implantar el silvipastoreo que incluía la adaptación de parcelas "para que estén continuamente abiertas al público", de ahí la instalación de "pasos canadienses" y pasos en "Y". Se trataba así de fomentar el contacto de los ciudadanos con la naturaleza y acercar los montes a la sociedad, aprovechando la presencia de los animales para limpiar las parcelas comunales y prevenir incendios, pero también convirtiéndolos en un reclamo turístico. En relación con el fuego se advirtió de que "con el silvipastoreo no solo se consigue la limpieza de maleza forestal, sino que además se ejerce un control del crecimiento de la misma, que es el mejor método preventivo contra los incendios".

Asimismo, la comunidad aseguró desde un principio que "la interacción de los animales en el espacio forestal mejora el reciclaje de nutrientes, la fijación de nitrógeno, la profundidad de las raíces, mayor acción de micro y macro fauna y el control de la erosión".

Los comuneros también justificaron su proyecto diciendo que "al poner en práctica esta actividad también recuperamos un modo de vida que en la actualidad prácticamente es inexistente".