Según la documentación aportada por el servicio municipal de Intervención, la Festa do Marisco generó el año pasado gastos por valor de 642.549 euros. Eso es lo que cuesta abrir durante diez días ese gran "comedor de Galicia" que es O Corgo; punto de encuentro para decenas de miles de personas llegadas desde prácticamente todo el mundo.

¿Dónde va a parar el dinero? Pues el pago de gratificaciones y horas extra se lleva 22.000 euros; la adquisición de productos y servicios cuesta 181.000; para suministros y servicios materiales hay que aportar casi 92.000; en las actividades complementarias el Concello gasta más de 126.000 euros; la presentación del evento se eleva por encima de los 20.000; la instalación de carpas ronda los 95.000; el pago de a voluntarios asciende a 40.000; y Portos de Galicia también se lleva un pellizco, con un canon de casi 19.000 euros.

¿Y qué se obtiene a cambio de organizar esta fiesta o para hacerla realidad? Pues algo menos de 458.000 euros, que es la suma, entre otras partidas, de 389.000 euros procedentes de recursos propios, cerca de 7.000 por ventas en la tienda, 15.000 con la subvención de Turismo, otros 15.000 procedentes de Abanca, 11.000 de la Diputación, 6.600 de la adjudicación de la carpa-cafetería, otra cantidad similar por la carpa de artesanía y 8.000 euros que entrega la empresa Mahou por su patrocinio.