Vilanova fue durante muchos años uno de los puntos de Galicia donde se concentraban un mayor número de salazoneras. Hasta 17 de estas factorías llegaron a existir a finales del siglo XVIII, y su presencia tuvo mucho que ver en que la localidad fuese elegida para ser recogida en una colección de vistas panorámicas de puertos, bahías, islas y arsenales encargada por la corona al pintor valenciano Mariano Sánchez.

Nadie en el Concello de Vilanova tenía constancia de la existencia de esta pintura, en la que se representa el entorno de la plaza do Castro. No fue hasta hace unos meses, cuando Javier Piñeiro, responsable del Centro de Desenvolvemento Local, se encontró con ella en un libro sobre las ilustraciones de ingeniería civil realizadas por el pintor valenciano, dándose cuenta de que podía ser la primera representación gráfica del casco urbano vilanovés, ya que estaba datado en 1792.

En el mismo libro se hacía referencia a que la litografía se encontraba en el Palacio de El Pardo y pertenecía a Patrimonio Nacional. El Concello se puso en contacto con el ente para obtener información sobre el cuadro y ver la posibilidad de obtener una reproducción para instalarla en dependencias municipales. Tras abonar 72,60 euros, al no existir intención de aprovechamiento lucrativo, el Concello se hizo con una reproducción en formato TIF, lo que le va a permitir lucir sendas reproducciones de la obra, que se instalarán en el salón de plenos y en la casa de O Cuadrante. La obra es un óleo sobre lienzo de 55x85,5 centímetros, que se sospecha que se elaboró en el verano de 1792.

No en vano, tras haber realizado un encargo de Carlos III en 1781 sobre diferentes obras de ingeniería civil en Andalucía para decorar el gabinete del Príncipe de Asturias, el futuro Carlos IV. Precisamente, fue este el que, siendo ya Rey, le encargó que pintase las vistas de los puertos de Galicia y Asturias. En esta comunidad autónoma reflejó los puertos de Pontevedra, Vilanova de Arousa, Muros, A Coruña y Ferrol, finalizando ese trabajo en julio de 1793, calculándose que cada una de estos óleos le llevaba elaborarlo un mes y que habría comenzado por Pontevedra.

El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, se mostraba ayer muy satisfecho durante la presentación de las reproducciones de este óleo sobre lienzo ya que "tiene el valor de ser la primera vez que Vilanova aparece en el arte, tratándose de una representación fidedigna de lo que era en aquella época la curva de Santos y O Castro". Además, el descubrimiento realizado por el Concello de Vilanova, coincide con "el 225 aniversario de la elaboración de este cuadro, cuyo original permanece en del Palacio de El Pardo".

El cuadro que representa el puerto de Vilanova a finales del siglo XVIII forma parte de una colección mucho más amplia, que incluye un centenar de representaciones al óleo de diferentes infraestructuras portuarias, la mayor parte de las cuales están recogidas en el libro "Una mirada ilustrada. Los puertos españoles de Mariano Sánchez", editado por la Fundación Juanelo Furriano. En todos esos trabajos, el pintor valenciano se centra en captar la topografía de la zona de la forma más fidedigna posible. El interés científico de Sánchez se aprecia en la utilización de la cámara oscura, un instrumento que facilita la exactitud topográfica y que utilizaron los paisajistas de la escuela holandesa en el siglo XVIII.

La obra de Sánchez muestra un recorrido por las infraestructuras realizadas en un período fundamental para el desarrollo económico e industrial como fue la ilustración, cuando se multiplicaron los planes de reforma de muchos puertos y arsenales en la creencia de que el mar era un importante elemento de desarrollo económico.