Los vecinos de Trabanca Sardiñeira llevan años reclamando una solución a las inundaciones que sufren varias casas y fincas del barrio desde la apertura de la Circunvalación Norte, en 2009. Sus reivindicaciones llegaron en su día al pleno de Vilagarcía, al Parlamento de Galicia y al Valedor do Pobo, pero han tenido que esperar hasta 2017 para que la Xunta, titular de la carretera supuestamente responsable de las riadas, haya tomado cartas en el asunto. Y lo ha hecho -según la asociación vecinal- tras las gestiones de la concejala de Urbanismo, Paola María, a la que la presidenta del colectivo Santiago de Afora, Maricarmen Piñeiro, agradece su implicación en resolver este problema del que también se ha preocupado el Bloque Nacionalista Galego (BNG) con distintas iniciativas.

Según explica la portavoz vecinal, las obras para acabar con ocho años de riadas consistirán en la canalización de las aguas mediante tubería soterrada. "La Xunta asumirá un tramo de unos 200 metros y pico, desde la pequeña presa de A Fonteíña hasta la aldea, hasta la Rúa Loureiro", comenta Piñeiro.

La semana pasada técnicos de Infraestructuras de la Xunta, del Ayuntamiento y miembros de la asociación de vecinos de Trabanca Sardiñeira realizaron una visita a la zona para concretar la actuación a llevar a cabo. Según la presidenta de Santiago de Afora, la obra ya se ha adjudicado, por lo que confía en que arranque este mismo mes de junio. "Antes del invierno el problema debe estar solucionado", afirma.

El inconveniente detectado en la Rúa Loureiro ya está solventado. Y es que la canalización con la que debería empatar la nueva tubería que baja desde el embalse de A Fonteíña tiene menos diámetro que la nueva, por lo que es necesario sustituirla por otra más gruesa para evitar desbordamientos y que sea capaz de absorber el caudal que desciende por la otra. Este pequeño tramo lo pagará el Concello, según las negociaciones llevadas a cabo entre las partes.

Camino pavimentado

Además de canalizar las aguas, también se pavimentará todo el camino que conecta la Rúa Loureiro con el monte comunal. "Es el antiguo camino del carro que estuvo inutilizado a causa del agua", lamenta Maricarmen Piñeiro.

La directiva de la asociación Santiago de Afora valora las obras que se van a desarrollar próximamente como "un paso importante porque queda todo saneado". Aprovecha la ocasión para destacar la mejora realizada por el Concello en el centro sociocultural del barrio. "Estos días nos van a limpiar la suciedad de las obras y ya quedará todo listo", se congratula.

Un estanque insuficiente

La solución a las riadas ha llegado tras varios meses de gestiones. Los vecinos siempre han defendido que las inundaciones se debían a una mala canalización de las aguas, pues en un tramo de la Variante Norte, concretamente el que discurre desde Trabanca hasta la rotonda de la gasolinera de Carril, contiene cunetas por las que descienden las aguas -procedentes de Xiabre, de las escorrentías de los montes comunales y de la lluvia- hasta la zona de A Fonteíña. Allí se construyó un pequeño estanque 6 metros cuadrados y 20 centímetros de alto que se queda muy pequeño para recoger todo el volumen de agua, de ahí que al menos seis viviendas de Loureiro, huertos y galpones con animales sufriesen inundaciones continuadas.