Aunque algunos ya conocían Santiago y habían viajado en tren, entre los alumnos que ayer se desplazaron desde Vilagarcía los había también que nunca antes habían podido disfrutar de la capital de Galicia y del servicio ferroviario como lo hicieron esta vez. La ilusión se reflejaba en sus ojos en el momento de partir, aunque muchos no tenían claro qué iban a toparse en Compostela. Una vez allí pudieron conocer el Parlamento, el casco histórico, la Praza do Obradoiro, la Catedral y el Museo do Pobo Galego.