Los constantes problemas que se registran en la red de alcantarillado de la Mancomunidade a causa de vertidos industriales han obligado al ente a sentarse con las empresas para buscar una solución y concienciarlas de evitar este tipo de situaciones que, además de producir un grave perjuicio al medio ambiente, también provocan problemas importantes en la Estación Depuradora de Augas Residuais (EDAR) de Ribadumia. Así, el ente, en colaboración con Augas de Galicia y las empresas responsables del servicio van a poner en marcha unas jornadas de concienciación en las que están citadas una veintena de empresas, en su mayor parte del sector de la alimentación, para explicarles que medidas deben adoptar para acabar con los vertidos a la red de alcantarillado.

Estas jornadas se enmarcan dentro del Plan de Control de Verquidos, un convenio que han firmado Augas de Galicia y la Mancomunidade para acabar con los problemas que se están registrando en la red de la EDAR de Ribadumia, con vertidos industriales procedentes de los polígonos industriales de O Salnés y Vilanova.

"La intención es convocar a unas veinte empresas del sector de la alimentación con sede en los tres municipios a los que sirve la EDAR de Cabanelas (Ribadumia, Vilanova y Cambados), para explicarles la necesidad de que hagan depuración previa de residuos antes de lanzarlos a la red de alcantarillado", explica el gerente de la Mancomunidade, Ramón Guinarte. Esa depuración es un trámite al que obliga la normativa actual de la Xunta de Galicia y al que deben ajustarse lo antes posible las empresas para no exponerse a una sanción.

En ese encuentro también se va a realizar una explicación pormenorizada de la nueva normativa en la que está trabajando la Mancomunidade en estos momentos y que va a incluir, sobre todo, un apartado de sanciones muy duras para evitar que a las empresas les resulte extremadamente barato contaminar. "En esta nueva normativa hemos diseñado un régimen muy duro de sanciones para evitar que la red de alcantarillado acabe siendo la que provoca vertidos en el Umia, como fue el caso de Cabanelas, al verse sobrepasada por los residuos industriales que se vierten en ella", señala Guinarte.

Para demostrar que las medidas van a tener aplicación y que se está dispuesto a sancionar de forma muy dura a aquellas empresas que incumplan, Augas de Galicia va a instalar sistemas para tomar analíticas en diferentes puntos de la red, lo que les permitirá localizar, con relativa facilidad, la procedencia de un vertido industrial importante, como los que sacudieron el entorno de Cabanelas el pasado año, unos vertidos que acabaron llegando al río Umia.

Para el ente supramunicipal es fundamental que las empresas se pongan al día en sus sistemas de depuración de residuos, porque "es muy importante depurar antes de enviar todo a la red de alcantarillado".

La normativa en la que está trabajando la Mancomunidade podría estar lista en los próximos meses, y en ella se van a contemplar sanciones ejemplares para todas aquellas empresas que no cumplan con esa obligación. Es más, además de las sanciones económicas, la Mancomunidade está dispuesta a retirarles la conexión a la red de alcantarillado, lo que supondría el cierre prácticamente inmediato de la empresa infractora.

El propio presidente de la entidad, Gonzalo Durán, se ha mostrado muy beligerante con este tipo de situaciones que han provocado más de un problema en la red de alcantarillado y en el río Umia. "A las empresas no les puede salir barato contaminar, por eso estamos dispuestos a sancionar, hasta con 100.000 euros, a todas aquellas que incumplan con la nueva normativa".

El ejemplo más claro en los últimos tiempos ha sido el pozo de bombeo de Cabanelas, en Ribadumia, muy próximo al río Umia, donde se registraron vertidos continuados procedentes de una conservera y de un aserradero de piedra el pasado año. Precisamente ese bombeo volvió a protagonizar otro vertido en las últimas semanas, llenando de escabeche un pequeño afluente que desemboca en el río Umia.

A raíz de los continuos vertidos que se registraban en Cabanelas, la Mancomunidade realizó una auditoría de la red, detectando una serie de problemas, como fisuras en las canalizaciones, que han sido totalmente reparadas en los últimos meses.

Además, se está a la espera de que Augas de Galicia realice una serie de obras que sirvan para mejorar, de forma considerable, la red de alcantarillado mancomunada y que pasan por la construcción de una nueva tubería desde Cabanelas a la EDAR y con la ampliación del pozo de bombeo de Cabanelas.

El endurecimiento de las sanciones es algo que la Mancomunidade lleva mucho tiempo valorando, sobre todo a raíz de los constantes vertidos que ocurrieron en la zona de Cabanelas el pasado año, procedentes de una conservera y de un aserradero de piedra.

A raíz de esa situación, además de la pertinente investigación para identificar a las empresas responsables de los vertidos, la Mancomunidade inicio un importante chequeo de la red de alcantarillado para solventar problemas como el filtrado de las tuberías.

Con la concesionaria del servicio se introdujo un robot en las canalizaciones que fue cerrando todos aquellos puntos en los que se registraban vertidos debido a los daños que existían en la red.