El Concello de Ribadumia hace balance de la venta de vino durante la fiesta del pasado fin de semana. Según la estadística oficial, los cosecheros radicados en la carpa de la avenida Bouza Martín despacharon durante los tres días unas 9.500 botellas de vino. Esta cifra supone un ligero descenso con respecto a 2016, cuando se despacharon algo más de 10.000.

El gobierno que dirige David Castro se muestra satisfecho con el discurrir de un evento, que llenó desde el martes y hasta el domingo las calles de Barrantes. En lo que respecta al descenso en la venta de caldos comparado con 2016, el Ayuntamiento lo atribuye a que también fue menor la cosecha. Aún así, los precios fueron los mismos que hace un año. Además, la cifra de ventas es muy superior con respecto a 2015, cuando se contabilizaron unas 7.500.

Día del Niño

La fiesta en sí concluyó ayer con la celebración del Día del Niño, durante el cual los escolares pudieron disfrutar de las atracciones y juegos que se desplazaron a Barrantes desde finales de la semana pasada.

El Concello emitió ayer un comunicado en el que afirma que este ha sido "el año más difícil" a la hora de conceder los premios, ya que todos los vinos que superaron las catas iniciales "estaban muy igualados".

El premio más importante ha vuelto a recaer en Manuel Núñez Señoráns, un veterano cosechero de la parroquia de Leiro que tiene más de media docena de primeros premios en este certamen. Le siguieron Jorge Padín Serantes (Ribadumia), Alba Mosteiro Falcón (Barrantes), Edelmiro Serantes Barral (Ribadumia), Antonio Gondar Muñiz (Ribadumia) y Benito Carballa Varela (Leiro).

En la categoría de caldos autóctonos, el ganador fue Daniel Abal García (Ribadumia), y los demás puestos los coparon Rafael Vázquez Vázquez (Leiro), Tirso Monteagudo Troncoso (Barrantes), Carlos Castro Serantes (Ribadumia), Albino Abal Barral (Ribadumia), y la bodega D´Arbelos, de la parroquia de Vilalonga.