El Ayuntamiento de Meis ha concluido recientemente una obra por la que un grupo de vecinos llevaba tiempo suspirando: la dotación de alcantarillado en Caticovas, un lugar que, como Zacande, pertenece a la parroquia de San Vicente de Nogueira. En esta ocasión, los residentes en la aldea que se beneficiaron de la obra pusieron el material, y el Ayuntamiento la mano de obra, pues la ejecutó personal municipal.
El concejal de Obras de Meis, Eugenio Fernández, admite que pueda chocar a más de uno que en la actualidad se siga requiriendo la colaboración económica o laboral de vecinos para la realización de determinadas obras. Pero afirma que hay ocasiones en que es eso o esperar. "No es una fórmula a la que acudamos con frecuencia, pero hay que pensar que el presupuesto municipal es el que es, y cuando a veces hace falta una cosa y no hay dinero, si los vecinos quieren se procede así", afirma el edil.
Eugenio Fernández sostiene que en el caso concreto de Caticovas, la obra era costosa, puesto que había que llevar una tubería de alcantarillado de ciertas dimensiones hacia un grupo de una quincena de viviendas un poco apartadas, y construidas sobre un suelo muy pedregoso. Se les explicó a los afectados que en ese momento la administración local no podía hacer la obra, "y ellos se ofrecieron a pagar la tubería".
El concejal admite que este tipo de infraestructuras "son una obligación del Concello", pero matiza que la administración local "las va haciendo a medida que puede". Y apunta que en el caso de los vecinos de Caticovas, posiblemente les salió más barato comprar la tubería, "que seguir pagando el servicio de limpieza de la fosa séptica".
La fórmula fue en este caso diferente a la de Zacande, puesto que en el caso del centro social, el Concello puso el material, y los vecinos la mano de obra. Algunos también dieron dinero, sobre todo aquellos que por la razón que fuese no podían arrimar el hombro.
Fernández aduce que una de las razones de que en Meis se acuda de vez en cuando a esta fórmula de aceptar la colaboración de los vecinos para construir infraestructuras con mano de obra o dinero en metálico es la dispersión geográfica, ya que Meis es un municipio muy extenso, el más grande de la comarca.
"Si tuviésemos los mismos habitantes, pero menos superficie sería mucho más sencillo. Pero nosotros tenemos un problema de dispersión y de orografía muy importante", prosigue el concejal.
La obra de Caticovas se inició hace casi un año con la canalización del saneamiento, y el alcalde, José Luis Pérez, agradeció la colaboración vecinal, "ya que gracias a ello se ha podido ejecutar la obra en un tiempo récord, y hoy se le puede dar un servicio muy necesario a unas 19 viviendas del lugar".
Los trabajos se acometieron en dos fases, de modo que en la primera se actuó en el saneamiento, y la segunda se dedicó a la reposición del firme. En este caso, el Concello financió la actividad con cargo al Plan Concellos de la Diputación correspondiente al 2016.
