El BNG de O Grove se opone -inicialmente- a construir el auditorio municipal-escuela de música en Monte da Vila, y para evitarlo planteó al gobierno socialista de la localidad una docena de ubicaciones alternativas, pidiendo que se emitieran los correspondientes informes urbanísticos con el fin de determinar cuál es la más adecuada. Pues bien, la respuesta desde el Concello, aún agradeciendo la colaboración prestada por los nacionalistas, es que los terrenos propuestos no sirven.

El informe solicitado fue elaborado ya por el ingeniero municipal, Alfonso Estévez Salazar, e incluye infinidad de argumentos, explicaciones y farragosas interpretaciones técnicas que pueden llevar a confusión. De ahí que quizás sea más práctico hacer un resumen de todo ello antes de concluir que las ubicaciones puestas sobre la mesa por el Bloque no son las adecuadas.

"Decreto Cuiña"

Esto es tanto como decir que se refuerza más si cabe la opción defendida por el alcalde José Cacabelos, la de construir el ansiado auditorio en Monte da Vila, en los terrenos situados entre el campo de fútbol, los pabellones polideportivos y la Casa da Cultura Manuel Lueiro.

Preguntado a este respecto, el propio regidor destaca que el informe del técnico de Urbanismo deja claro que la mayoría de las ubicaciones planteadas por el BNG están afectadas por el "Decreto Cuiña", y por lo tanto no se pueden tener en consideración.

Y en el caso de aquellas que no están afectadas por esa normativa, siendo por tanto susceptibles de albergar el auditorio, resulta que "no son viables porque son ubicaciones que no responden a las características necesarias".

Se trata de parcelas como la situada frente al colegio Rosalía de Castro o entre las calles Castelao y Luis Casais, que "generarían un desembolso económico muy alto para el Concello en el supuesto de elegir alguna de ellas", explica José Cacabelos.

Usos prohibidos

Puede ponerse igualmente como ejemplo que en alguno de los terrenos defendidos por el BNG la normativa urbanística solo permite como usos "el de espacio libre y de ocio, prohibiéndose cualquier otro" y "cualquier clase de edificación", como también hay parcelas que no reúnen la superficie adecuada para una estructura de estas características.

Otro inconveniente, en lo que se refiere a parcelas a priori válidas, es que requerirían de la aprobación de un plan especial de infraestructuras y dotaciones.

Y claro, en O Grove casi todo el mundo sabe lo que esto supone en cuanto a retrasos, como lo demuestra lo sucedido con el plan especial para el centro de día.

El BNG incluso defendió terrenos regulados por la "ordenanza número 1", de manzana cerrada y cruzados por un vial ya proyectado.

Todos estos inconvenientes, y muchos más, ya fueron transmitidos por el alcalde al BNG, que en cualquier caso, como sucede con el Partido Galeguista Demócrata (PGD) y Esquerda Unida (EU) son formaciones que "plantean contrapropuestas o ponen condiciones, pero lo cierto es que no critican ni la petición del crédito para afrontar la financiación ni el proyecto arquitectónico que hemos planteado", destaca el máximo mandatario.

Nada que ver, desde luego, con el posicionamiento del PP, "que fue tajante anunciándonos su ''no' al proyecto de auditorio para Monte da Vila".

De ahí que Cacabelos siga siendo optimista y aunque preferiría un acuerdo unánime de la Corporación, aún confía en lograr la mayoría absoluta que necesita -en realidad solo le hace falta un voto más de los que tiene su partido- para iniciar los trámites y sacar adelante el proyecto.

"Nos piden unidad"

Es en base a esto que el regidor insiste en que "los colectivos culturales y sociales de nuestro pueblo nos están reclamando, a los representantes políticos, una unión en torno a este proyecto, por lo que debemos ser responsables y corresponderles".

A la espera de ver si esa unidad es posible o no, lo cierto es que la próxima semana se antoja "crucial", sobre todo después del retraso acumulado en la búsqueda de consenso.

"El tiempo se agota"

Además, como advierte el alcalde, "el tiempo se agota", entre otras razones porque el Concello debe justificar ante la Diputación de Pontevedra -antes de que finalice diciembre- los 475.000 euros que la localidad ya tiene concedidos para el auditorio.

En resumen, que "la apuesta por el terreno de Monte da Vila es la única que en estos momentos puede permitirnos conseguir esas instalaciones socioculturales que O Grove tanto necesita y que los vecinos reclaman con tanta fuerza desde hace años", sentencia José Cacabelos.