Por si los grovenses no tenían suficiente con padecer los efectos de una pésima red de abastecimiento de agua, continuamente sometida a roturas y averías de todo tipo que obligan a interrumpir el suministro, ahora se incide en que también las tuberías del alcantarillado presentan un estado deplorable, agravado por la filtración de agua de mar en las canalizaciones de saneamiento de la zona de O Corgo.

Es la concejala de Obras, Ángeles Domínguez, la que se hace eco de este problema y explica que las filtraciones del agua salada en los colectores "afectan negativamente" a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), "impidiendo su normal funcionamiento y obstruyendo algunos de los procesos de limpieza de la misma".

Reconoce la propia edil que este problema en los colectores "se registra desde hace tiempo en el municipio debido a la antigüedad de las tuberías y el grave deterioro que sufren estos materiales en contacto con la sal".

Falta de inversión

Evidentemente "la falta de inversiones durante las últimas décadas para mejorar el sistema de aguas del municipio empeora el estado de la red", advierte Ángeles Domínguez, quien en cualquier caso sostiene que el gobierno del que forma parte "está acometiendo medidas paulatinas para buscar soluciones, en la medida de la disponibilidad de material y del presupuesto existente".