En la cofradía de pescadores de O Grove dicen estar "muy preocupados por la posible "esquilmación" del centollo que pueda realizar el bou de man o rapeta, un arte de pesca que se utiliza sobre todo por la flota de Cambados y que va a estar autorizada desde el 2 de noviembre, es decir, diez días antes de que comience la campaña del centollo.
La cofradía meca ya transmitió su "preocupación y enfado" a la Consellería do Mar, porque sucede que el bou de man o rapeta es un arte que va a emplearse para pescar especies como el choco y el lenguado, pero que también captura centollo, como hacen las redes conocidas como miños que emplean los grovenses.
"No entendemos cómo un arte que tiene captura centollo pueda trabajar desde el 2 de noviembre si resulta que el centollo estará prohibido hasta el 12", reflexiona Antonio Otero antes de declarar que "el miedo que tenemos en O Grove es que pesquen nuestro producto antes de tiempo".
Buena fe
Sabe que dependerá de la buena fe de los profesionales que usen el bou de man devolver al mar el centollo que puedan capturar "accidentalmente" en esos diez días de veda, pero sabe también que "no sucede siempre así y hay marineros que si capturan centollo en su bou se lo llevan a casa aunque esté en veda".
A juicio del patrón mayor grovense, y esto es lo que ha transmitido a la consellería que dirige Rosa Quintana, "lo más apropiado sería que se autorizara el uso del vou de man y del vou de vara, que abre al mismo tiempo y pesca igualmente centollo, aunque en menor cantidad, al mismo tiempo que abre la campaña de pesca del crustáceo, porque al dejarles trabajar antes van a sacarnos diez días de ventaja trabajando y capturando crustáceo".