Una guía editada por los Concellos de Catoira, Caldas y Pontecesures, en colaboración con la Diputación de Pontevedra y la Consellería de Sanidade, alerta sobre los riesgos que entraña el consumo abusivo de alcohol entre las mujeres y relaciona esta práctica con la posibilidad de sufrir agresiones sexuales o maltrato, pero también con el cáncer, derrames cerebrales y tendencias suicidas.

Se trata de "Las mujeres y el alcohol", una guía práctica que se distribuye junto a un DVD explicativo sobre educación en familia tanto en los centros educativos -para estudiantes de quinto de Primaria y cuarto de ESO- como en los domicilios, mediante envío postal.

"Una de las tres enzimas que descomponen el alcohol es dos veces más eficaz en los hombres que en las mujeres", y además "la tolerancia al alcohol por parte de la mujer es menor que en el hombre". Estas son dos de las reflexiones que se plantean en dicha guía para "alertar sobre los mayores riesgos a los que se enfrentan las mujeres ante el consumo de alcohol", incidiendo en que "consumir más de un cubata o más de dos cañas puede aumentar los riesgos de sufrir un accidente automovilístico, elevar la tensión arterial, padecer derrames cerebrales, cometer o ser víctima de actos de violencia, incitar al suicidio o desarrollar ciertos tipos de cáncer".

Así lo explica también el alcalde catoirense, el socialista Alberto García, quien resalta que "el riesgo es mayor para las mujeres porque generalmente pesan menos que los hombres y por tanto tienen en su organismo menor cantidad de agua en la que pueda diluirse el alcohol".

De lo que se trata es de concienciar a la población explicándole que "el cerebro de la mujer y otros órganos están más expuestos al alcohol que en el caso de los hombres", utilizando para avalar las diferentes reflexiones estudios que relacionan los hábitos sociales de las mujeres con el alcoholismo, llegando a indicar que "dedicarse exclusivamente a las tareas del hogar o el aislamiento y la soledad se convierten en factores de riesgo".

A modo de ejemplo se aclara que hay mujeres "con un cierto grado de aislamiento y sentimientos de soledad que les impiden mantener una cierta relación social y las hace sentir infelicidad, desasosiego e incluso estrés, dando lugar a utilizar la bebida como una vía de escape, que es algo que hay que evitar como sea".

Incluso se aduce que las mujeres con problemas con la bebida "tienen mayor tendencia a beber a escondidas, niegan su patología, presentan cuadros depresivos y pueden sufrir estados ansiosos, más presentes en aquellas sometidas a algún tratamiento farmacológico".

Evidentemente "los riesgos son mayores en la etapa adolescente, ya que la ingestión de este tóxico tiene consecuencias directas en el desarrollo normal del cerebro", sin olvidar que "el consumo excesivo de alcohol aumenta la vulnerabilidad de las adolescentes ante ataques sexuales o relaciones consentidas peligrosas o inadecuadamente planeadas", sentencia el primer edil.

En esta guía se explica que el alcohol "representa otro desafío más para la salud de las mujeres" y se incide en que ellas "tienen una mayor predisposición a padecer enfermedades relacionadas con este consumo".

Entre los múltiples datos y reflexiones que se ofrecen en la guía hay un apartado especialmente dedicado a los bebés con síndrome alcohólico fetal, explicándose que "tienen diferencias distintivas en sus rasgos faciales y puede que nazcan pequeños, sufriendo daños cerebrales que se traducen en problemas de aprendizaje, memoria, atención y habilidad para resolver problemas".