Las remodeladas instalaciones de la fábrica de Larsa en Os Martices, Vilagarcía, en las que se han invertido 3,2 millones de euros, ya comenzaron a funcionar a pleno rendimiento hace dos meses, pero ayer se realizó el acto oficial de inauguración con la presencia de los principales directivos del grupo lácteo Capsa Food y la presencia de la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, y el alcalde vilagarciano, Alberto Varela, entre otras autoridades.

Los altos cargos de Capsa y Larsa llegaron en autobús a Vilagarcía y se reunieron con la titular de la Consellería, su directora xeral, Belén María do Campo, el delegado territorial de la Xunta, José Manuel Cores Tourís, y por parte municipal el alcalde con sus concejales de Promoción Económica, Juan Antonio Pérez Callón y de Economía, Luz Abalo.

Para visitar la fábrica todos se equiparon con batas, calzas y gorros. De este modo hicieron el itinerario guiado para conocer las remodeladas instalaciones.

Las obras consistieron principalmente en la automatización de la planta de quesos para la elaboración del queso de barra y también en la adaptación y ampliación de la zona de elaboración de yogures con el fin de obtener más capacidad ante las nuevas líneas de postres lácteos que Larsa sacó al mercado hace unos meses y que cuentan con gran demanda de los consumidores.

Otra de las mejoras fue el sistema de depuración que fue ampliado en función de la nueva capacidad de la fábrica vilagarciana. Durante más de una hora la comitiva pudo comprobar el buen funcionamiento de los sistemas de elaboración y empaquetado de los productos lácteos.

En la fábrica de Vilagarcía trabajan actualmente cerca de 90 personas del total de la plantilla de Larsa en Galicia compuesta por 250 empleados.

Tras el recorrido por la fábrica, la comitiva pasó a una carpa en la que la empresa presentó un vídeo sobre su trayectoria.

El director general de Larsa, José Armando Tellado recordó que la empresa láctea fue fundada en el año 1933 por los hermanos Rodríguez López en Arjeriz y posteriormente, en el año 1947 se trasladaron a Vilagarcía donde establecieron su residencia. La marca tuvo un gran despegue en los años 60 y 80, hasta que en 1990 fue comprada por ULM y posteriormente vendida a una multinacional francesa, hasta que en 1997 fue adquirida por Corporación Peñasanta, su actual propietaria. Este grupo optó por especializar la factoría de Vilagarcía en elaborados lácteos, como yogures y quesos, en tanto que la planta de Lugo la destina especialmente a la leche envasada y otros productos.