La Unidad de Patología del Intecmar, dirigida por Susana Darriba, es una de las más destacadas del centro de control ubicado en Vilaxoán. Su misión, explican en la Xunta, es "dar cumplimiento a la legislación vigente relativa a los requisitos zoosanitarios de los animales y productos de la acuicultura, así como a la prevención y control de determinadas enfermedades de los animales acuáticos, a través de dos redes de control patológico, una para moluscos y otra para peces de acuicultura".

Para desarrollar el trabajo de este departamento se atiende a las recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y a las indicaciones del Código Sanitario para los Animales Acuáticos, en el que figura un listado de enfermedades de declaración obligatoria por los Estados miembros de la OIE, entre los que se encuentra España.

La Unidad de Patología del Intecmar atiende a la Normativa Comunitaria (Directiva 2006/88/CE) relativa a los requisitos zoosanitarios de los animales y de los productos de la acuicultura, al igual que ejecuta acciones de prevención y control de determinadas enfermedades de los animales acuáticos diferenciando entre enfermedades exóticas y no exóticas.

En el caso de los moluscos, que son los que ocupan la mayor parte del tiempo y los esfuerzos, se incluyen en la lista de enfermedades exóticas las infecciones por Bonamia exitosa, Perkinsus marinus y Microcytos mackini, mientras que en la lista de enfermedades no exóticas aparecen las infecciones por los parásitos Bonamia ostreae y Marteilia refringens. La red para el control patológico de moluscos del Intecmar "consta de 61 puntos de muestreo distribuidos por todo el litoral gallego, permitiendo realizar un seguimiento periódico de las principales zonas de producción para conocer el estado sanitario de los bancos y su evolución, y así detectar posibles patologías emergentes".