Los patinetes eléctricos están en auge y se hacen hueco en el parque móvil de Vilagarcía. Cada vez se ven más vehículos de este tipo circulando por las calles peatonales de la ciudad. Y la normativa así se lo permite. Según la ordenanza municipal de circulación actualmente en vigor, los patinetes pueden transitar por las zonas peatonales, siempre acomodando su velocidad a la de los viandantes, una obligación que algunos conductores pasan por alto, con las consecuentes molestias -y peligro- para los caminantes. Aunque la Policía Local no ha impuesto ninguna denuncia a usuarios de patinetes eléctricos, sí ha realizado advertencias, según señalan desde el Ayuntamiento.
La ordenanza de circulación aprobada en 2012 en medio de una enorme polémica que atrajo a Vilagarcía a televisiones estatales y otros medios de ámbito nacional -por la prohibición de que un grupo de personas se concentrase en la vía pública- es la que regula el tránsito de los patinetes eléctricos, al igual que todo tipo de vehículos, ya sean a motor o no.
Según esta normativa municipal, los patines, monopatines o aparatos similares "transitarán por el carril bici y zonas de prioridad peatonal, incluidas las aceras, no pudiendo invadir carriles de circulación de vehículos a motor salvo para cruzar la carretera". Los patinadores -continúa el texto- "deberán acomodar su marcha a la de las bicicletas de circular por el carril bici, o a la de los peatones en el resto de los casos, evitando en todo momento causar molestias o crear peligro. En ningún caso se permite que sean arrastrados por otros vehículos".
En cuanto al uso deportivo de patines, monopatines, patinetes o aparatos similares, según la ordenanza únicamente podrán utilizarse en zonas señalizadas en tal sentido. "No está permitida la práctica de acrobacias y juegos de habilidad" fuera de esos espacios, por tanto los patines y monopatines tienen prohibido usar escaleras, elementos para la accesibilidad de personas discapacitadas, barandillas, pasamanos o cualquier otro mobiliario urbano.