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Candidatura de Illas Atlánticas a la declaración de Patrimonio de la Humanidad

Cortegada aporta al Parque Nacional el bosque de laurel mayor de Europa y especies de setas únicas

La tierra insular carrilexa ha sido testigo de las incursiones en la ría de Arousa de romanos y vikingos -Sálvora también atesora, entre otros valores, gran riqueza natural como la arenosa Vionta e importantes zonas graníticas

El pazo de la isla de Sálvora. // Iñaki Abella

La Consellería de Medio Ambiente justifica la candidatura global del Parque Nacional Illas Atlánticas a la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en la riqueza que atesoran cada uno de los cuatro archipiélagos que lo integran: Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada. Esta última destaca, entre otras cualidades, por contar con el bosque de laureles más importante de Europa y por atesorar más de 800 especies de setas, incluidas tres que han sido un descubrimiento para la ciencia.

Cortegada es la más pequeña de Illas Atlánticas y la que se sitúa más próxima a la península, junto a la costa de Carril, desde donde puede cruzarse a pie con marea baja. Sus recursos naturales, paisajísticos, culturales y etnográficos la hicieron merecedora de ser incluida en el único Parque Nacional de Galicia y también contribuyen a sumar cualidades que posibilitan que este conjunto cumpla con cuatro de los diez criterios que establece la Unesco para todo aspirante a formar parte de su lista exclusiva.

El archipiélago de Cortegada, de relieve muy plano se ubica en el interior de la ría de Arousa, junto a la desembocadura del río Ulla, por lo que su carácter estuárico la mantiene totalmente diferenciada de las islas oceánicas del Parque.

Medio Ambiente señala en su informe sobre Cortegada que esta ubicación, más protegida de la erosión marina, hace que sus fondos se recubran en mayor medida de arenas, ampliamente aprovechadas por los habitantes del entorno para el cultivo de la almeja.

En el interior de la isla se mantiene una húmeda formación boscosa de laurel, considerada la mayor de Europa y otras especies arbóreas autóctonas como el roble y el castaño. También hay eucaliptos de gran porte, considerados especie invasora, por lo que el pasado año el Parque Nacional optó por talar 400 de los 650 inventariados en toda la isla. Los eucaliptos eliminados estaban situados en las proximidades del bosque de laureles y su retirada permitirá facilitar el avance de la laurisilva.

Un reciente trabajo del investigador de la Facultad de Biología de la Universidad de Santiago, Saúl de la Peña Lastra, puso de manifiesto la existencia de más de 800 especies de setas en la isla de Cortegada, de las que un centenar está incluidas en el Catálogo Micolóxico Galego y otras tres resultaron un descubrimiento para la ciencia por ser únicas en el mundo.

Su historia está ligada a las incursiones de romanos y vikingos a la ría de Arousa. Fue una isla poblada hasta principios del siglo pasado. De hecho, aún pueden verse las ruinas de las casas de piedra de una aldea, con su capilla cuya de la que hoy quedan unos restos catalogados por Patrimonio, organismo que ya ha contratado trabajos de consolidación.

Cortegada fue desalojada a principios del siglo XX al ser expropiados sus habitantes para regalar la isla al Rey Alfonso XIII con destino a la construcción de un palacio de vacaciones, que nunca llegó a levantarse. Pasó al patrimonio de don Juan de Borbón, quien la vendió a una inmobiliaria para la ejecución de una urbanización que tampoco llegó a desarrollarse a consecuencia de una férrea oposición ciudadana y ecologista. Finalmente la isla fue vendida a la Xunta de Galicia que la recuperó para el dominio público, siendo incluida en el proyecto del Parque Nacional.

Sobre la antigua aldea de Cortegada hay un proyecto de restauración, similar al que ha comenzado a ejecutarse en el antiguo poblado de Sálvora.

Esta otra isla situada en la bocana de la ría de Arousa estuvo poblada hasta mediados del siglo pasado. En ella la Autoridad Portuaria de Vilagarcía tiene un faro que se ha convertido en refugio de embarcaciones durante algunos temporales y que, junto con el pazo y antiguo almacén de la salazonera, constituyen hoy las principales edificaciones de este territorio. Otro de los principales puntos de interés son la playa y dunas del Almacén.

Sálvora está rodeada de numerosos islotes que denotan el relieve irregular de sus fondos. La isla fue propiedad privada hasta el año 2007 que se vendió primero a Caixa Galicia y posteriormente a la Administración pública.

El primer paso para la candidatura de Illas Atlánticas a Patrimonio de la Humanidad ya se ha dado con la presentación de la propuesta, que tendrá que analizar un primer comité científico en septiembre.

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