El instituto Ramón Cabanillas de Cambados acogió ayer una fiesta como las que le gustaban a Rosa Feixoo: mucha música tradicional, canciones y buen ambiente. Y de broche, una comida entre amigos. La profesora falleció en enero pasado, y sus compañeros han querido rendirle un homenaje con un evento que congregó ayer a 200 personas en el salón de actos del centro. Tal y como explica una de las promotoras del evento, "hicimos todo tal y como sabíamos que le gustaría a Rosa".

El evento duró un par de horas, y constó de actuaciones musicales, recitados de poemas, bailes... hasta terminar con una suelta de globos y una comida de confraternidad en la que participaron algunos de los compañeros que más próximos estuvieron a la docente.

Fueron muchos los profesores, alumnos y exalumnos del Cabanillas que se implicaron en la actividad. El músico Anxo Xesteira, por ejemplo, que fue alumno del Cabanillas, no solo estuvo sobre el escenario con dos de sus grupos, sino que se pasó el jueves entero montando la infraestructura técnica, al igual que el profesor de Tecnología, Rafael Iglesias, que fue quien se ocupó de la elaboración del vídeo y el montaje fotográfico sobre la homenajeada. Otro docente, el pintor Fernando Arenaz, fue el autor del diseño del programa y de una chapa que se le regalaba a los asistentes a medida que iban entrando.

La nómina de colaboradores es muy amplia. Desde el grupo de música y baile tradicional Xironsa hasta el escritor Ramón Caride o su hija Sara, que también fue alumna del instituto, y que cantó junto a un profesor de Educación Plástica "Lela", que era una de las canciones predilectas de Rosa Feixoo.

También intervinieron el coro del Cabanillas, Os Xeitosiños, la Banda do Cabanillas, el catedrático Francisco Fernández Rey, que fue profesor de Feixoo, Xan Galbán, que se desplazó para el homenaje desde Santiago. Toda una fiesta para una mujer que dejó una huella imborrable en Cambados tras dedicarse durante más de 20 años a la docencia de la lengua gallega.