El Registro de la Propiedad continuará en Ponte Caldelas gracias a un acuerdo del gobierno local tripartito con la profesional responsable de este servicio. El acuerdo consiste en la inminente firma de un contrato de alquiler, a precio simbólico, en el pequeño inmueble, sin uso desde hace varios años, que albergó la oficina de Turismo.

El alcalde, Andrés Díaz, mantuvo una reunión con la registradora de Redondela, que gestiona el Registro de Ponte Caldelas, para estudiar todas las fórmulas posibles para evitar el cierre. Con esta medida, la registradora abarataría el coste del alquiler y podría mantener el servicio. Unha vez consolidada la oficina caldelán, la registradora garantiza también la continuidad laboral de las tres trabajadoras que atienden Ponte Caldelas por medio de una rotación que las llevaría también a colaborar con la oficina de Redondela.

El equipo de gobierno ya estudió jurídicamente la cuestión y llevará a Pleno la desafectación del edificio, un trámite necesario porque sigue inventariado como matadero municipal, "toda vez que el anterior goberno municipal no regularizó su situación cuando fue utilizado provisionalmente como sede turística".

El contrato de alquiler estará condicionado a la permanencia de un servicio que el Concello de Ponte Caldelas considera muy importante y al que no está dispuesto a renunciar. El propio alcalde estuvo en el Parlamento gallego hay algunos meses durante el debate de una iniciativa para reclamar continuidad de los registros que la Xunta pretende refundir, en el marco de la normativa estatal, alegando escasa carga de trabajo.

El gobierno local tripartito señala que, de no haber frenado este cierre, los vecinos de Ponte Caldelas y de toda la comarca tendrían que desplazarse a Redondela para efectuar todos los trámites relacionados con sus propiedades inmobiliarias.