Efectivos de Bombeiros do Salnés, del Servicio Municipal de Emergencias y Protección Civil y la Policía Local de Vilagarcía se desplazaron ayer a las once de la mañana al número 13 de la calle Alejandro Cerecedo, en pleno centro de la ciudad, alertados por un posible escape de gas. En el edificio hay dos viviendas y funciona una autoescuela, por lo que todas las personas que se encontraban en el interior del inmueble -una quincena aproximadamente- salieron a la calle por motivos de precaución.

Según fuentes del servicio de bomberos, el bloque cuenta con gas natural y butano. El técnico de la empresa de gas procedió a cerrar la acometida de gas natural pero las mediciones continuaban arrojando índices altos de gas en el edificio, por lo que parece que la fuga podía proceder de la instalación de butano, explican desde el cuerpo antiincendios.

A su llegada se había ventilado la edificación, por lo que resultó complicado detectar el origen de la fuga. "Se cerró todo de nuevo y no se volvió a acumular más gas", relatan des Bombeiros do Salnés.

El técnico de gas natural purgó la tubería que le correspondía y efectuó comprobaciones de estanqueidad. Por su parte, los vecinos de la vivienda que se suministra de butano comentaron que iban a dar aviso al servicio técnico para realizar una revisión de la instalación.

Mientras duró el operativo en esta céntrica calle de Vilagarcía, residentes y usuarios de la autoescuela desalojados permanecieron en la acera de enfrente al edificio. Todo se quedó en un susto, pues no hubo que lamentar ningún tipo de daño material ni personal.