La modificación puntual del PXOM para la creación de una zona industrial ligada al Puerto de Vilagarcía en terrenos exteriores entre Comboa y Ferrazo superó el informe ambiental pero no la valoración de la Dirección Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo de la Xunta, órgano que en última instancia determinará si la actividad que se pretende es o no posible. El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, convocará a los promotores de esta iniciativa urbanística a una reunión para ver qué posibles salidas se pueden dar con el fin de conseguir completar el trámite con éxito.
Este órgano pone reparos a la modificación puntual que tramita el Concello de Vilagarcía de Arousa por entender que no está suficientemente justificado el interés público de una iniciativa que va a eliminar un ámbito de suelo urbano no consolidado con un frente a un vial público urbanizado, muy limitado en relación con la extensa bolsa de terreno objeto de la modificación.
Ordenación do Territorio e Urbanismo añade que la modificación puntual del PXOM "implica la renuncia a las cesiones obligatorias al Concello de dotaciones y aprovechamiento lucrativo, provocando además, la resolución de la ordenación de la zona de la cantera, y dejando una pieza de suelo urbano no consolidado de difícil resolución en la parte sur".
El departamento de la Xunta que tutela los asuntos urbanísticos expone que en la modificación puntual del PXOM no se aporta ningún dato de superficies afectadas, ordenaciones propuestas, variación de las edificabilidades previstas, las dotaciones y cesiones modificadas que permitan evaluar las consecuencias inmediatas de este cambio en el planeamiento municipal.
Cuatro son las consideraciones en las que basa su opinión de que no parece suficientemente justificada la necesidad ni la oportunidad de la propuesta de crear el área industrial. En la primera de ellas Urbanismo indica que según la fotografía aérea, el grado de desarrollo es el mismo para todo el ámbito, independientemente de su diferente orografía, lo que no apoya la clasificación en tres tipos de suelos diferentes.
Tampoco se justifican las consecuencias económicas en la viabilidad del sector de suelo urbano no consolidado resultante de la modificación puntual, que ve reducida considerablemente su superficie y que deja de tener el acceso principal para este tipo de actividades industriales.
En tercer lugar Urbanismo cuestiona que no se justifica la pérdida de las cesiones inherentes al suelo urbano no consolidado que se pretende clasificar como suelo urbano consolidado. Tampoco se justifica el perjuicio para el resto de los propietarios del ámbito de la recalificación, dejando en el aire la integración ente el suelo industrial y el suelo residencial de núcleo rural situado en la zona sur.
Por último, expresa que la posición estratégica del ámbito en el límite del suelo portuario, ejerciendo de zona de transición entre el suelo de núcleo rural y el suelo industrial portuario recomienda un estudio de implantación de las edificaciones más pormenorizado y no una simple adaptación de la ordenanza industrial al suelo urbano consolidado.
