El departamento de Mobilidade de la Diputación de Pontevedra inició ayer las obras de reposición y mejora de las juntas de dilatación del puente interprovincial de Catoira en el tramo pontevedrés. La actuación cuenta con un presupuesto de 35.227,15 euros y la previsión es que concluya en seis semanas.

Los trabajos consistirán en la renovación de 19 juntas de dilatación en los 820 metros de puente que coinciden con la finalización de la carretera provincial Caldas-Carracedo-Catoira (EP-8001). Las juntas serán de diferentes tipos según su ubicación. Dieciséis serán de tipo elastoplástico para movimientos de hasta 3,5 centímetros, y tres de neopreno armado, para movimientos de hasta 5 centímetros.

El objetivo de esta mejora es reforzar la seguridad viaria en el tramo de carretera pontevedrés ya que "el deterioro de las juntas es visible y puede suponer un peligro para la circulación de vehículos", advierten desde el departamento dirigido por Uxío Benítez. Así, aunque los trabajos estaban previstos inicialmente para después de Semana Santa, cuestiones burocráticas con la empresa adjudicataria y la obtención de los permisos de Tráfico demoraron la intervención hasta ahora.

En cuanto a la afectación de las obras al tráfico rodado, se realizará un paso alternativo regulado por semáforos.

La intención tanto de la Diputación de Pontevedra como la de A Coruña es conseguir que la Xunta se haga cargo del viaducto, que "da servicio a carreteras estatales, a la autopista y a autovías autonómicas", recuerdan desde el ente provincial pontevedrés. Esta petición fue trasladada al presidente Feijóo en una reunión en febrero.