La diputada del BNG, Montserrat Prado, por su parte preguntó esta semana sobre el cierre de camas al entender que esta fórmula solo beneficia la "derivación de pacientes a la sanidad privada".

La cambadesa trasladó al director xeral de Asistencia Sanitaria la preocupación existente "ante la paralización de la actividad quirúrgica y el incremento de las listas de espera, así como el aumento del desempleo público".

Por otra parte, la diputada nacionalista expresa la paradoja de que mientras los centros públicos sanitarios cierran camas "los privados cuentan con más camas abiertas y una mayor actividad".

De ahí que Prado considere "indecente" el número de camas que se cierran durante el verano y acusó a Sanidade de tomar esta medida "son consenso y con obscurantismo", además de que entiene "se hace a última hora y sin ofrecer ninguna información a los profesionales afectados".

La nacionalista entiende que es un "insulto y una burla"el hecho de que Sanidade no explique el número de profesionales, desglosados por categorías, que serán contratados por el Sergas para cubrir las vacaciones del personal, como afectará el cierre de camas en los servicios de Urgencias o la repercusión de esta medida en el empleo sanitario.

De ahí que pida "transparencia en las respuestas en vez de utilizar de forma sistemática "el mantra de que las camas no se cierran" cuando "en realidad más de 300 no estarán operativas, bajan las intervenciones quirúrgicas y aumentan las listas de espera".

Esta medida, dice, "no es inocente" porque al final "siempre está el negocio para la sanidad privada".

Añade Motserrat Prado que en el año 2010 "fueron cerradas en Galicia 578 camas, en 2011, 670; en 2012, 777; en 2013, 1.105; en 2014, 1.200: las mismas que en 2015; y un millar en 2016" y "a estas alturas se desconoce cuantas se van a cerrar durante este verano".