La ordenanza de terrazas actualmente en vigor se aprobó en pleno sin el apoyo de los hosteleros. Así lo asegura el presidente de Ahituvi, Ricardo Santamaría, quien confirma que algunos negocios ya están pensando en no respetar los horarios de recogida de las mesas y sillas de la calle durante el verano, una época "fuerte" para el sector y en la que las terrazas juegan un papel crucial.
No obstante, Ahituvi se desmarca de esta medida de presión que están barajando varios establecimientos y asegura que como asociación no ha emitido ningún tipo de directriz, ni en un sentido ni en el otro. "Cada uno debe apechugar con lo que haga", opina el presidente.
Y es que aunque personalmente Santamaría no está de acuerdo con la ordenanza de terrazas, aboga "porque las leyes se cumplan, y la responsabilidad del Concello es hacer que esas normas se cumplan".
En lo que respecta a los horarios de cierre de las terrazas, entre el 1 de junio y el 30 de septiembre los cafés y bares deben desmontar las mesas y sillas de la vía pública a las 00.30 horas entre semana y a la 1.30 en fin de semana. Para los locales de ocio nocturno el horario es de 1.30 horas entre semana y 2.30 en fin de semana. En invierno el horario se reduce en media hora en todos los casos. "Un jueves de marzo tengo a gente cenando en la terraza y según la norma debería levantarlos a las 12 de la noche", ejemplifica Ricardo Santamaría, que regenta un establecimiento en la avenida de A Mariña.
Aparte de considerar los horarios tanto de invierno como de verano insuficientes ("las terrazas deben dejar de funcionar dos horas y media antes del horario máximo de cierre permitido a los locales", advierte), el presidente de Ahituvi recuerda que la altura de las mamparas también se aprobaron "en contra" de la opinión del sector. "Sí nos aceptaron la propuesta de poder dejar el mobiliario de la terraza en la calle", agrega.
Desde Ahituvi creen que la movilización del sector en contra de la ordenanza debería haber sido mayor antes de su aprobación, es decir, durante la fase de negociación con el Ayuntamiento.
