El proceso tóxico que afecta a las bateas de cultivo de mejillón en Galicia puede actuar también en los bancos marisqueros, aunque a estas alturas la situación es de calma en esas zonas de producción de moluscos infaunales, es decir, aquellos que viven enterrados en el substrato, como la almeja, berberecho, navaja, longueirón o coquina.

Prueba de ello es que están abiertas prácticamente todas las zonas de actividad de las Rías Baixas, desde Muros-Noia hasta Vigo, pasando por Arousa y Pontevedra.