El lugar de Quintáns, en Meis, vuelve a contar con el cruceiro que en agosto de 2015 derribó un cartero en un accidente de tráfico. La empresa de restauración contratada por la firma aseguradora del vehículo del repartidor de Correos ya ha concluido la instalación de la pieza, y el alcalde, José Luis Pérez, acudió a la zona para ver el resultado final.
El cruceiro se encuentra en un cruce de caminos, y separa las parroquias de San Vicente de Nogueira y de San Salvador de Meis. Cuando se produjo el accidente, la figura se partió en numerosos pedazos, por lo que un técnico municipal tuvo que acudir a la zona para numerarlas y recogerlas. Los fragmentos estuvieron depositados durante más de año y medio en el salón de plenos de la casa consistorial, hasta que finalmente el Concello llegó a un acuerdo con el seguro del coche.
Lo que estaba sobre la mesa era la posibilidad de instalar algún tipo de protección del monumento (como pivotes o una cadena) o de moverlo de sitio, para evitar en la medida de lo posible nuevos accidentes con vehículos. Pero según el Ayuntamiento, la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia no permitió ninguna de las dos opciones.
Así las cosas, lo que ha hecho el Concello es mejorar la señalización horizontal de la carretera, para que el cruceiro sea más visible.
Se trata del segundo bien patrimonial de estas características que se restaura en Meis en apenas una semana, tras el de Lamas, entre San Martiño y Barrantes. En este caso, los trabajos están sin terminar, puesto que falta por recomponer la cruz. No obstante, lo que sí se ha hecho ya es recuperar los peldaños originales de la pieza, que hasta ahora estaban enterrados bajo el asfalto.
Pero el técnico municipal explica que hay otras dos cruces en el municipio pendientes de arreglo. Una de ellas se encuentra en el lugar de Castiñeira, en la parroquia de Armenteira, y otra en Lamas, cerca de uno de los que se ha restaurado recientemente.
En el caso del de Lamas hay un anteproyecto hecho, pero el Concello apunta que es más urgente actuar en el de Castiñeira. Este se encuentra en una zona elevada, y presenta una excesiva inclinación de la vara, por lo que se teme que pueda romperse. La administración municipal se ha puesto en contacto con Patrimonio para valorar posibles medidas para proteger y conservar este bien, y ahora están a la espera de recibir la visita de un técnico de este departamento de la Consellería de Cultura.
