En Vilagarcía había una veintena de triatletas que entrenaban juntos de vez en cuando, pero que después defendían los colores de equipos de otras ciudades, como Poio, O Porriño, Lugo o Vedra. Hasta que un día decidieron juntarse y crear un equipo propio en su ciudad.

El germen del Triatlón Vilagarcía está en el Atenas Running VDA, un equipo de veteranos del atletismo de fondo. Pero hace un año los triatletas se independizaron. Y la experiencia salió tan bien que la familia ha crecido. Si en 2016 eran 20 corredores federados, ahora ya son casi 30. A estos hay que sumar otra veintena que están en el club, pero que no se han federado.

En opinión de Carlos García Blanco, el triatlón engancha "porque es una manera de hacer un poco de todo, y te plantea el reto de llegar a ser lo más equilibrado posible". Añade que es un deporte "intenso", y que requiere una buena preparación física. A modo de ejemplo, los integrantes del equipo absoluto de Vilagarcía que compitió ayer entrenan una media de entre dos y tres horas al día, seis días a la semana. "Para llegar bien al sector de natación tienes que dedicarle durante el invierno un mínimo de tres sesiones semanales a la piscina, y los fines de semana se le dedican tres o cuatro horas al día a la bicicleta", relata Carlos García.

Aquellos que no desean competir a ese nivel de exigencia, o que simplemente carecen de tiempo por sus ocupaciones familiares o laborales salen por término medio una hora diaria.

Mujeres y jóvenes

Pero la fiebre todavía no es completa. El club vilagarciano tiene dos asignaturas pendientes: la creación de una sección femenina, y la incorporación de chavales jóvenes, pues la práctica totalidad de sus corredores actuales rondan la cuarentena o ya la han superado.

Pero lo que no ha cambiado nada en los últimos 30 años es la pasión que muestran hacia este deporte Javier Acosta y Andrés López. Los dos pioneros de esta disciplina en Vilagarcía siguen al pie del cañón. El primero compite en la categoría de más de 60 años, y el segundo en la de los que pasan de los 50. Y ambos están en el club con el que quizás soñaron ellos en sus mejores años. "Es fantástico tenerlos con nosotros y aprender de su experiencia. Siempre saben como relajar los nervios el día de la competición".