El Concello de O Grove tiene mucho que ofrecer, y uno de sus encantos principales, aunque venido a menos, es la isla de A Toxa. Dentro de su Parque Forestal, rodeada de majestuosos pinos, se encuentra la Aldea Grobit, un decorado de cine en el que se ubican diversos elementos de juego infantil que no dejan de conquistar seguidores.

En los últimos días la Administración local se ha dedicado a mejorar este espacio, desde el convencimiento de que se trata de un elemento importante para la atracción de visitantes.

Y al mismo tiempo el departamento de Medio Ambiente, que dirige Ángeles Domínguez, refuerza la presencia de este enclave en redes sociales como Facebook, donde los Grobits, que son el personaje de ficción que habita este fantasioso poblado, se dan a conocer al mundo.

Es así como se explica que "La Aldea de los Grobits" es "un lugar diferente y único en Galicia" habitado por "seres que moran en las profundidades de las aguas termales de la isla de A Toxa y salen a la superficie, aunque no se sabe muy bien qué días lo hacen".

La historia creada para dar vida a esta aldea, que no solo sirve para pasar unas horas de entretenimiento o una tarde de domingo en familia, sino también para realizar unidades didácticas entre los escolares, sostiene que los Grobits salen desde las entrañas de la tierra mediante las grietas termales que conectan con el pozo que puede verse en la propia Aldea, donde lo que más llama la atención a los niños es media docena de casas imaginarias semienterradas.

"La tierra del pozo se vuelve agua cuando los Grobits emergen y se transforma otra vez en tierra negra y plantas en el momento en que pisan el suelo del bosque para vagar por entre los pinos centenarios, subiendo y bajando de ellos como ardillas", explican desde el Concello de O Grove a través de Facebook.

Los niños que quieran verlos deben aprovechar ese momento y permanecer muy atentos, ya que cuando los Grobits se cansan abren las puertas de las casas de la Aldea y se van a reponer fuerzas. "Y es inútil llamarlos porque nunca abren, a menos que quieran salir al exterior o pretendan volver a las profundidades de las fallas termales que hay bajo la isla de A Toxa".

De este modo el Concello anima a vecinos y visitantes a disfrutar de A Toxa y de su Aldea Grobit, deseando a todos "que tengan un día de suerte" y puedan toparse con alguno de esos seres imaginarios, aunque evidentemente no resulta nada sencillo porque son realmente escurridizos. De cualquier modo, aún no encontrando a ninguno correteando por el Monte Central de A Toxa, la visita habrá valido la pena, sobre todo para los niños.