La normalidad empieza a regresar al Juzgado número 3 de Vilagarcía donde esta misma semana se ha llevado a cabo un zafarrancho de limpieza tras la denuncia interpuesta por el Sindicato Profesional de Justicia de la Unión Sindical Obrera (USO) por el desorden y la acumulación de procedimientos en las dependencias del edificio de O Cavadelo.

La situación era realmente de escándalo con numerosas causas y pruebas de convicción acumuladas en el suelo ya que las estanterías metálicas están repletas con asuntos antiguos y nuevos.

Esa falta de cuidado implicaba que ya apenas quedara sitio para los propios funcionarios que en ocasiones se veían obligados, literalmente, a saltar por encima de los expedientes judiciales para moverse por la propia oficina.

Ello implicaba un serio riesgo de accidente personal para los trabajadores que a diario realizan sus funciones, pues incluso se temía por la caída de alguna de las repletas estanterías como ya ha ocurrido en un juzgado de Ponteareas.

Pero a la vez se trataba de una cuestión de salud e higiene laboral. En el sindicato se alertaba de la imposibilidad de mantener limpias estas instalaciones por lo que se habían convertido en propicio hábitat de insectos, pero también se observaron rastros de roedores, según se puede comprobar en alguno de los expedientes.

El problema también se magnifica en el sentido de que el vicepresidente de la Xunta Alfonso Rueda lleva años planteando la digitalización judicial para llegar a la idea de "papel cero" y para ello Galicia asume retos como la implantación total de sistemas como Lexnet, que de momento trae de cabeza a los profesionales que tienen que manejar el programa por las contínuas caídas e interrupciones de red.

De ahí que todavía resulte impensable que los juzgados puedan poner fin al archivo de procedimientos pues también se ha ralentizado el plan de expurgo.