Dos años después de lo inicialmente previsto, Vilanova de Arousa tendrá un nuevo auditorio. La junta de gobierno del municipio adjudicó esta semana a la constructora Ediserpo la segunda fase de remodelación de la antigua casa da cultura de O Esteiro por un montante global de 660.902 euros. Con este dinero, la firma tendrá que afrontar toda la obra interior, que es lo que resta para que el inmueble pueda regresar a la actividad.

Los cálculos que realiza el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, es que la firma del contrato entre el Concello y la constructora se realice "en el plazo aproximado de un mes, a partir de ahí, comenzará a contar el plazo que se ha fijado en el pliego de condiciones, que es de ocho meses, lo que permitiría a Vilanova contar con un auditorio a finales de este año o principios de 2018". La empresa ha ofrecido una serie de mejoras por un valor de más de 60.000 euros. Esas mejoras consistirán en la urbanización de todo el exterior, habilitando un parking de 35 plazas y retirando las palmeras que existen en las inmediaciones de la casa da cultura de O Esteiro para otro lugar. "El entorno necesitaba un importante adecentamiento, que es la mejora que la empresa ha puesto encima de la mesa", explica Durán. Pero esas mejoras también se han extendido al interior, donde la intención de dotar al inmueble de material para convertirse en una sala de cine llevará aparejada la instalación de una gran pantalla adecuada a las tecnologías actuales.

En el último proyecto redactado por los técnicos del Concello de Vilanova se incluían cambios para facilitar la implantación de un sistema audiovisual que sirva para proyectar sesiones de cine, además de los tradicionales espacios con los que cuenta un auditorio, que será sede, también, de la escuela municipal de música. En el interior también se ha habilitado un espacio para que funcione, en régimen de concesión, como cafetería durante los diferentes eventos que acoja el inmueble en el futuro, sobre todo, aquellos que estén relacionados con los más jóvenes.

Durán se mostraba ayer satisfecho por retomar las obras de remodelación de la antigua casa da cultura de O Esteiro, paralizadas desde el mes de noviembre de 2015 por orden de la Diputación Provincial.

Las obras de la casa da cultura de O Esteiro comenzaron poco antes de las elecciones municipales de mayo de 2015, tras alcanzar el Concello y la Diputación un acuerdo para acometerlas. Sin embargo, en noviembre de ese mismo año, el organismo provincial, decidió paralizarlas debido a la presencia de una línea de media tensión en el área de influencia de las mismas, la cual no había sido contemplada en el proyecto. Esta decisión provocó un enfado monumental de Gonzalo Durán, que acusó a la institución provincial de paralizar la actuación sin consultar la comisión de seguimiento de la misma, una "condición indispensable". De hecho, Durán llegó a amenazar al ente provincial con llevar el caso a los tribunales al considerar que se había obrado "a mala fe".

Tras varios encuentros de la comisión de seguimiento, Diputación y Concello de Vilanova alcanzaron un acuerdo por el que la institución municipal se hacía cargo de la adjudicación y supervisión de la obra, mientras que el ente provincial aportaría el dinero necesario para acabarla y controlaría el proyecto.

Las obras se paralizaron cuando el exterior se encontraba prácticamente rematado, y salvo una pequeña actuación de consolidación para evitar que los temporales destrozasen lo construido, la antigua casa da cultura ha estado como un armazón viendo como la burocracia trataba de avanzar para convertirla en un auditorio. La segunda fase de la actuación fue diseñada por los técnicos municipales y supervisada por los de la Diputación.