FARO DE VIGO publicaba ayer que la Xunta habla de una "línea de aumento en los precios del suelo edificable ante la perspectiva de una recuperación del sector de la promoción". Y lo hace para dar por hecho la "inequívoca recuperación de los precios inmobiliarios" en la comunidad. Sin embargo se da un dato llamativo, y es que A Toxa se abarata desde 2012 en un 52%.

¿Y por qué? Las causas fundamentales hay que buscarlas en el declive de la que fue isla estandarte del turismo en Galicia. Y esto se debe, a su vez, a aspectos diversos, entre ellos la carencia de un PXOM que regule la masificación urbanística registrada en este territorio insular.

El resumen: A Toxa ya no es lo que era, y eso se traduce en una pérdida de valor del suelo y los inmuebles.

Así lo entienden todos los consultados ayer. Entre ellos el alcalde, el socialista José Cacabelos Rico, quien indica que "lo que sucede en A Toxa es algo que venimos detectando desde hace tiempo".

Gerencia del Gran Hotel

A su juicio "el desarrollo que tuvo la isla a nivel urbanístico no fue el adecuado, lo cual se acompañó en los últimos años con diferentes cambios en la gestión del Gran Hotel La Toja".

Lo que quiere decir, y ya abundó en ello en otras ocasiones, es que A Toxa "debería ser el resort de referencia en el norte de España, y entre todos tenemos que trabajar para lograrlo".

En este sentido hace un inciso para decir que la inversión privada "no siempre fue en este camino", por lo que una vez más destaca la importancia de proyectos privados en marcha como la construcción del nuevo puerto deportivo de la isla (1,2 millones de euros), la rehabilitación del Beach Club (1,7 millones) o la recuperación del Palacio de Congresos y Exposiciones (1 millón de euros).

Esa es la línea a seguir y ese tipo de acciones son las que llevan a Cacabelos a decir que hay que abundar en ello y "trazar un plan en el que participe la iniciativa privada para hacer que A Toxa sea de nuevo un enclave especial".

Una diferenciación que pasa, entiende el alcalde meco, por regular la masificación urbanística de la isla, ya que se trata justamente "del modelo contrario al que queremos aplicar en el PXOM", desde el convencimiento de que el futuro de A Toxa y del pueblo de O Grove "pasa por favorecer las edificaciones respetuosas, evitar la masificación y poner en valor el patrimonio medioambiental, que es lo más destacable de nuestro municipio".

Y Cacabelos no es el único que se posiciona respecto al abaratamiento de A Toxa. También lo hace Javier Basagoiti, presidente del Club de Golf Isla de La Toja, la entidad que ha invertido 720.000 euros en la compra del Beach Club -ese bajo precio es otra buena prueba del abaratamiento de A Toxa- y que desde septiembre gastará un millón de euros más en su recuperación y potenciación, tratando así de contribuir al resurgir turístico del territorio insular.

Basagoiti explica que el mercado inmobiliario de A Toxa "siempre ha sido muy estrecho, con pocas operaciones al año; nadie vendía y no había posibilidad de construir más viviendas, lo cual hacía subir el precio".

Pero las cosas han cambiado y los precios se han desplomado, en su opinión por dos causas muy concretas. Por un lado la carencia de PXOM, ya que "esto supone que no hay licencias nuevas, la gente se cansa y vende las parcelas o desiste de construir". En segundo lugar está la crisis; la misma que hizo que "la última promoción de apartamentos, nada menos que 149 unidades, acabara en concurso de acreedores, y por tanto en la Sareb (Banco Malo), que está vendiendo a precios muy por debajo de la media en A Toxa".

Al menos hay motivos para la esperanza, según el propio Basagoiti, ya que iniciativas privadas pensadas para impulsar la isla como la citada construcción del puerto deportivo y la recuperación del Beach Club "pueden contribuir a que los precios se recuperen poco a poco".

Y en este sentido el presidente de Golf La Toja incluso pone un ejemplo, como es la última transacción de acciones del club entre particulares. "Se ha elevado el precio hasta los 14.000 euros por acción, lo que supone una subida del 80% sobre el precio de 2015".

Las millas de oro

¿Dónde está ahora el metro cuadrado más caro de Galicia a la hora de pagar los impuestos autonómicos? En la Ciudad Vieja de A Coruña. Cuesta 1.200 euros, un 7,1% más que lo que reflejaba hasta ahora la tabla de la Xunta.

A continuación está la Plaza de Compostela, en el corazón de Vigo, con 1.000 euros por metro cuadrado. Y en tercer lugar, el casco histórico intramuros de Santiago, donde son 990 euros. En las tres, además, están también los precios más elevados para las plazas de garaje en la región: 40.000 euros.

Al igual que en A Toxa, el metro cuadrado en Sanxenxo se sitúa en 950 euros. La localidad pontevedresa, epicentro del turismo de la comunidad, acumula en la actualización de precios de la Xunta una de las subidas más fuertes, del 23,4%. En el caso del Ensanche coruñés, con 950 euros, el encarecimiento es del 13%.