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Crece el interés por lo ecológico con más de 25 puestos en la feria sobre "Troco de semillas"

Las gominolas de licor-café se agotaron al momento -El público disfrutó de la cita que desde hace 5 años se organiza en Mosteiro

Mercado de semillas y plantas celebrado en Mosteiro, Meis. // Iñaki Abella

El interés por los productos artesanales y ecológicos se han convertido en tendencia indiscutible. Así se ha podido comprobar en la feria de "Troco de Semillas" que se celebró este domingo en el campo da feria de Mosteiro al que acudieron nada menos que veinticinco artesanos y numeroso público que se desplazó desde Vilagarcía, Ribadumia, Cambados y otros lugares de la comarca.

Se celebraba la quinta edición con novedades relacionadas sobre todo con la protección de la agricultura pero también con otras actividades artesanas que han cautivado a unos asistentes que en principio parecían solo interesados en los granos, las verduras o los árboles frutales.

Los organizadores se muestran muy satisfechos con el resultado de una cita "que crece cada año" y que, sobre todo, trata de concienciar sobre la necesidad de preservar productos autóctonos como la calazaba, el maíz, trigo o centeno, la patata, pero también los distintos tipos de pimientos, tomates, judías o garbanzos. "Había como unos cien botes de semillas diferentes", explican los promotores de esta iniciativa que cada año cautiva a más personas.

Y en este mundo ecológico también es de destacar iniciativas ligadas a tradiciones propias. Es el caso del puesto que instaló el vilagarciano Daniel Abad que agotó las existencias de sus "gominolas de licor-café" o los vasitos de chocolate con cerveza negra y ¿cómo no?, las porciones de flan de queso.

En el puesto también ofrecía alfombras de algodón y de trapillo, confeccionadas a mano en su casa de Vilagarcía "que también han tenido una buena clientela".

El éxito de su propuesta es tal que ya se plantea acudir a otras fiestas de la localidad, incluso Santa Rita o la fiesta del Albariño, donde el éxito se garantiza de antemano.

Como en toda fiesta ecológica que se precie, no faltaron tampoco en Mosteiro los artesanos del cuero, de la madera y otros productos típicos de las ferias gallegas, por lo que el paseo por la alameda de Meis resultó más que gratificante para los asistentes, no en vano cerró pasadas las cinco de la tarde.

Obviamente, la presencia de una pulpeira o el puesto de un mejicano que acudió con productos ecológicos de su país contribuyeron a llenar de contenido esta quinta edición de una feria que se organiza siempre en los primeros días de mayo.

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