Las ofertas para los cruceristas eran muy ambiciosas cuando se planteó que Vilagarcía podría ser una de las paradas obligadas en las singladuras de estos buques vacacionales.
De hecho en alguna ocasión, ilustres visitantes como el científico Stephen Hawking decidió bajarse en el Muelle Comercial para visitar el emblemático Pazo de Rubiáns, por el reclamo de los jardines de excelencia turística.
Y de hecho quedó asombrado con la experiencia que más de uno también ha podido disfrutar en los últimos años.
De hecho se proyectó la iniciativa de crear una ruta por jardines de camelios como el que existe en Quinteiro da Cruz en Ribadumia o el de La Saleta, entre otros.
Pero además de estos paraísos terrenales que existen en la comarca arousana, también se ofrece la posibilidad de conocer una de las principales Denominaciones de Origen de Galicia, con bodegas impresionantes como las que disponen Martín Códax o el propio Pazo de Baión, sin olvidar el pazo de Barrantes y tantas otras muy cuidadas en los distintos concellos de O Salnés.
Y el otro gran reclamo es la vida del mar, una actividad que ha pasmado a más de un visitante cuando accede al puerto de Vilagarcía por sus aguas tranquilas entre bateas. O el trabajo de las mariscadoras de a pie que sedujeron a personajes como Gwytneth Paltrow hace unos años en la localidad de Cambados.
Pero también son interesantes para muchos las visitas al patrimonio histórico de O Salnés que atesora numerosas iglesias románicas tanto en Vilagarcía como en Cambados o Ribadumia, pero también en Meis donde se asienta la catedral arousana: el monasterio de Armenteira.
Y no se puede olvidar el espectacular paisaje que ofrece la ría Arousana a su llegada solo comparable a los Fiordos noruegos, que se puede completar con un recorrido por sendas como la del Agua que con seguridad atrapará a los viajeros.
Todo ello aderezado por un comercio muy amplio, que ofrece todo tipo de posibilidades a los visitantes tanto en artesanía como productos básicos.
