La idea de la concesionaria del servicio de alquiler de bicicletas de Vilagarcía es importar a la capital arousana el modelo que acaba de presentarse en la ciudad valenciana de Gandía. Allí se ofertarán nuevas bicicletas de un material más robusto, con el cuadro en una sola pieza para aumentar la garantía frente a los daños por parte de los abonados. Además, el nuevo servicio incorpora un sistema de videovigilancia para evitar actos vandálicos. LaBici también quiere colocar cámaras en las estaciones de Vilagarcía.

La previsión en Gandía es alcanzar las 600 bicicletas. En un primer momento convivirán bases antiguas y nuevas, sin bien la previsión es que dentro de tres meses todas sean nuevas. "Son estaciones modulares que no requieren ningún tipo de obra. El sistema de detección de la bici es por radiofrecuencia y por tanto leen mejor el vehículo", comenta el responsable de la empresa, Sergi Carratalá.