La Consellería de Infraestructuras va a invertir unos 340.000 euros en la construcción de una senda peatonal y carril bici entre los polígonos industriales de Ribadumia y Cambados. Concretamente, va a actuar en 1.100 metros del margen derecho de la carretera PO-300 que une Pontearnelas con Vilariño, para evitar los problemas de seguridad que se producen en esa zona, donde no hay ni aceras ni arcenes.

El director de Infraestructuras explica que el proyecto se ha sacado a información pública, así como el procedimiento de expropiación forzosa de los terrenos, que Menéndez tildó de "imprescindibles". La expropiación afecta a cinco parcelas, y el proceso empezó ayer con su publicación en el Diario Oficial de Galicia (DOG). El camino tendrá un ancho de tres metros y será de hormigón.

Entre los afectados por la expropiación se encuentran desde el Ayuntamiento de Cambados, que perderá unos 300 metros cuadrados, o el empresario Juan Carlos Núñez Reboredo, al que le explican casi 450.

Se da la circunstancia de que los Ayuntamientos de Cambados y Ribadumia van a hacer otra senda como ésta, solo que en el margen izquierdo de la calzada. Esa actuación la acometerán gracias a una subvención de la Consellería de Industria. El plazo de ejecución en el caso de la obra de la Xunta es de ocho meses, y en el de la de los concellos, de seis.